Centenares de personas se volvieron a dar cita la mañana del domingo en el Muelle de Levante para disputar la Travesía del Puerto de Almería a Nado.

Esta prueba, que cumple en esta festividad su XXVIII edición, continúa posicionándose como una de las actividades deportivas que más tirón e interés tiene entre los almerienses dentro del calendario de Feria.

Más de 150 nadadores, superando el número de la pasada edición, se presentaron a las 10:00 horas de la mañana en las inmediaciones del Muelle de Levante, ataviados con los bañadores y camisetas de sus respectivos clubes, para inscribirse en la competición.

Después de que las autoridades costeras y portuarias constataran a la organización de la Travesía la absoluta seguridad para los participantes, estos se colocaron en el borde de la Escalinata Real para lanzarse al agua.

La jornada se abrió de la mano de las categorías Infantil, Junior y Máster B, que disputaron la travesía de 800 metros, que sirvió como antesala para la prueba reina de la competición, los dos kilómetros. La más esperada por el público por su dureza.

Los más pequeños, inscritos en 400 metros, también tuvieron una mención especial por parte del respetable. Los nadadores benjamines y alevines fueron apoyados en todo momento por los espectadores de la competición con gritos de ánimo que sirvieron para imprimir fuerza y energía en sus brazadas.

A pesar de que la posible asistencia del nadador profesional David Meca no pudo hacerse efectiva, la Travesía del Puerto de Almería a Nado no perdió ni un ápice de su interés. Sobre todo cuando llegó el momento de la verdad; la prueba a la que se someten los más fuertes y en la que espectáculo y entusiasmo están a la orden del día. Los 2.000 metros.

Los deportistas de las categorías de Máster A y Absoluta se lanzaron desde la Escalinata Real al escuchar la voz de salida de los organizadores, dando comienzo la competición más esperada por los centenares de personas que se acercaron otra Feria más al Muelle de Levante para disfrutar de la prueba.

La emoción se hizo patente hasta el final, cuando Adrián García, campeón de la pasada edición, se vio superado en el último momento por José Ignacio Núñez, que se llevó la prueba.

La jornada finalizó con el reparto de trofeos y un desayuno a base de fruta para recuperar energías.