Feria

Todo es poco para honrar a la Madre de los almerienses

  • Miles de devotos visitaron, durante toda la jornada, a la Santísima Virgen del Mar en su camarín El Obispo presidió la Misa de las 12:00 en honor a la Patrona en el día de su festividad

EL día grande para todos los almerienses. Las fiestas llegaron anoche a su fin con la traca de cohetes pero durante toda la jornada del sábado se rindió homenaje y honores a la Santísima Virgen del Mar, la Madre de todos los almerienses. Y es que no hay que olvidar que es por Ella por la que hemos tenido ocho intensos días de celebración en nuestras calles de Almería.

Ayer, Solemnidad de la Santísima Virgen del Mar, hubo diversos cultos religiosos durante todo el día para rendir pleitesías a la Patrona de la ciudad, aunque como muchos fieles decían al entrar este sábado en el Santuario de Santo Domingo de Guzmán, "todo es poco para la Virgen".

La Eucaristía ofrecida por la Comunidad de Padres Dominicos, Capellanes y custodios de la Excelsa Patrona de Almería, comenzó a las diez de la mañana. Fue presidida por el Prior del Santuario y Director Espiritual de la Hermandad Matriz de la Santísima Virgen del Mar, Fray Antonio Bueno. La Santa Misa, además, fue cantada por el Coro de la Hermandad del Rocío de Almería, algo ya tradicional en los últimos años.

Apenas dos horas más tarde comenzó la Solemne Eucaristía que fue presidida por el Obispo de Almería, Adolfo González Montes y que estuvo concelebrada por el Cabildo Catedralicio y la Comunidad de Padres Dominicos. A la misma asistieron, entre otros, las corporaciones municipales y provinciales de la ciudad, con el alcalde de la ciudad, Luis Rogelio Rodríguez Comendador a la cabeza; autoridades militares, judiciales y académicas; la propia Hermandad de la Santísima Virgen del Mar y, como no, sus tres hermandades filiales de Sevilla, Madrid y Barcelona. La Misa fue cantada, en esta ocasión, por la Coral de la Virgen del Mar.

Al finalizar la misma, que duró algo más de una hora, el Santuario permaneció abierto durante toda la jornada para que todos los almerienses pudiesen subir al Camarín de la Santísima Virgen del Mar y llevarle flores o rezarle ante sus plantas. A las siete y media se cortaron estas visitas para dar comienzo a las 20:30 horas la última Eucaristía de la jornada. Esta fue ofrecida a la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Mar. Fue oficiada, nuevamente, por el Padre Fray Antonio Bueno Espinar. Al término de la misma, la Coral Virgen del Mar interpretó la Solemne Salve y el Himno a la Patrona para dar por finalizados estos actos religiosos.

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