El negocio de la Feria

El 40% de las casetas de la Feria del Caballo las explotan jerezanos

  • Los hosteleros locales se imponen a los caterings de fuera, donde Lebrija y Utrera se sitúan como las localidades que más han crecido.

Mucho se ha hablado en los días previos a esta edición de la Feria del Caballo sobre la procedencia de los caseteros. Evidentemente, y si lo comparamos con años anteriores, cada vez son más numerosos las empresas y hosteleros de fuera de la ciudad que se desplazan a Jerez para trabajar su feria, como hacen en otros lugares de Andalucía, desde Sevilla a Málaga pasando por Ronda o Algeciras. 

Sin embargo, y pese a que poco a poco el desembarco y la conquista del Real se va a haciendo notable, lo cierto es que con cifras en la mano, los jerezanos siguen liderando el ránking de casetas, aunque a primera vista pueda parecer lo contrario.

Así y tras peregrinar por cada una de las casetas del Real, la cifras exactas hablan de un 40% de presencia de jerezanos explotando las mismas, un número a tener en cuenta y que habrá que cotejar en los próximos años para comprobar si realmente este negocio está dejando ser rentable para los propios jerezanos. 

Dentro de ese 40 por ciento encontramos de todo, desde hosteleros profesionales y que regentan restaurantes o bares importantes de la ciudad, llámese el Restaurante Gula, la Venta Juan Carlos, La Piedra, Piamonte, La Ventana, el Bar Rody, Bar Pichaco o La Maceta, por citar algunos, a otros que abogan por explotarlas casetas de modo particular al acumular experiencias anteriores de muchos años. En este apartado local no se incluyen las hermandades que se atreven a explotar sus casetas con sus propios hermanos, las menos (las Viñas, La Clemencia o la Redención), ya que en un elevado número se opta por arrendarlas a hosteleros de fuera de la ciudad.  

Aunque la localización de los jerezanos es diversa, la calle La Paquera de Jerez es sin duda donde se concentra un mayor número de empresarios locales, preferentemente en la parte derecha entrando por El Bosque.

La siguiente localidad en cuanto a número de casetas es Lebrija, que acapara el 15% del total. De enorme tradición hostelera, este pueblo sevillano sabe bien cómo trabajar en cáterings, y al igual que el resto de empresarios de otras ciudades han incluido la Feria del Caballo en su circuito habitual de ferias. 

En un número muy parecido está Utrera que también ha sabido consolidarse en Jerez. Además, comparte con Lebrija una cualidad, la capacidad de llevar varias casetas a la vez, algo muy común en este tipo de hosteleros. 

A partir de ahí, encontramos de todo, aunque la mayoría de ellos en torno a un número que oscila entre uno y cuatro. Así, entre los más numerosos de esta minoría aparecen hosteleros de Sanlúcar de Barrameda, El Cuervo, Bollullos del Condado, el Palmar de Troya, Dos Hermanas, El Puerto de Santa María, Palma del Río y Medina Sidonia. 

No son los únicos cáterings que se han instalado en el Real, toda vez que en él aparecen también empresarios de Trebujena, Algeciras, Puente Genil, Mairena del Alcor, Huelva, Badajoz, Lucena, Las Cabezas, Los Palacios,Madrid y Albacete, estos dos últimos sin duda los más lejanos.     

Detrás de este negocio aparecen sus pros y sus contras, pues mientras que muchas casetas hacen el agosto al arrendar por un precio considerable la explotación de las mismas y quitarse de problemas con lo que es el montaje, mantenimiento y demás, en el otro lado de lado están quienes denuncian que este tipo de movimientos deberían ser más controlados, ya que resta empleo a la ciudad, pues la mayoría de hosteleros foráneos se desplazan con su equipo de trabajadores e incluso con sus propios proveedores. En algunos casos traen hasta su propio sonido.  

Sea como fuere, la Feria, a día de hoy, es un verdadero negocio y a nivel de ordenanza municipal necesita un revisado, pues la actual, que por ejemplo prohibe la cesión de la caseta a un tercero, se incumple constantemente. Desde los hosteleros jerezanos se habla también de precios desorbitados en las tasas del sitio de casetas, pero eso sin duda es otro debate.

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