El Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo tuvo ayer su epicentro junto a la sede de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, que rindieron un sentido homenaje a las víctimas de los accidentes mortales que registró la provincia a lo largo de 2007.

En total, 24 personas fallecidas fue el trágico balance del ejercicio pasado; y en la mente de todos los presentes, la idea de acabar con esta lacra social, para lo que solicitaron reforzar al máximo las medidas de seguridad e higiene laboral en las empresas donde prestan sus servicios.

El secretario general de Comisiones Obreras en Almería, Juan Pallarés, acompañado de su homólogo de UGT, José Ginel, leyeron un manifiesto en una concentración conjunta, en la que se realizó la suelta de numerosos globos negros, en memoria de las víctimas.

Además, CCOO analizó en profundidad las funciones específicas que deben tener los delegados sindicales en materia de riesgos laborales, ya que se trata de una figura clave para la mejora de la prevención, abogando por apoyar más programas en los lugares de trabajo y conocer más a fondo cada empleo.