Alberto de Bélgica, de 83 años y padre del actual rey, será intervenido del corazón en los próximos días, según confirmó ayer su cardiólogo ayer a la prensa belga. La semana pasada el rey fue sometido a una serie de pruebas diagnósticas en el hospital San Lucas de Bruselas, en las que se constató una estenosis aórtica, que consiste en un estrechamiento de la aorta, lo cual reduce el flujo sanguíneo y provoca un aumento de la actividad del corazón y puede causar fatiga.

El anterior soberano de Bélgica pudo volver a su domicilio tras el diagnóstico, por lo que no se trata de una intervención urgente. "Sabíamos hace años que el rey sufría de estenosis, pero ahora el problema se ha agudizado. Durante los últimos meses el paciente sufría presión en el pecho, tenía dificultad para respirar y se cansaba con rapidez", ha explicado su médico, quien añadió que en cualquier caso se trata de "una operación de bajo riesgo y poco invasiva". Este doctor es el mismo cardiólogo que colocó cuatro bypass al rey Alberto en el año 2000. Aún se desconoce la fecha exacta de la intervención.