Sin duda, la soprano Ainhoa Arteta vive este año su momento profesional más dulce. En su intensa agenda laboral, cerrada a casi tres años vista, suma haber recibido la Medalla de oro de Bellas Artes y la distinción que la Universidad Juan Carlos I acaba de otorgarle como doctora Honoris Causa. Este año también felicitará a todos los andaluces con un Villancico en Nochebuena. Ainhoa estará presente en el especial que hará la noche del 24 de diciembre María del Monte para Canal Sur Televisión, desde su programa de los sábados, Yo soy del Sur, que dirige Manuel Paíno.

La soprano se presentó oficialmente en Sevilla como embajadora de la belleza y madrina de la Fundación Clínica Rocío Vázquez, donde acude periódicamente a hacerse sus tratamientos porque como dice "para conseguir brillar tienes que poner todos los medios a tu alcance para hacerlo". Embajadora de la marca España, acaba de regresar de una estancia de dos meses en Rusia, y asegura que en estos viajes lo que más echa de menos es la vida familiar. Madre de dos hijos, su contacto con ellos es continuo: "Procuro desayunar con ellos, siempre. Todos los días a las siete y media de la mañana esté donde esté y sea la franja horaria que sea. A veces me he levantado a las cuatro y media para hacerlo".

Se cuida mucho, pero sus principales secretos de bellezas son tomar agua templada con un zumo de limón en ayunas y ducharse por las mañanas con agua fría. "Eso se lo recomiendo a quien se atreva. Además pasé por la prueba en Rusia, donde he estado dos meses", dice riendo.

La Doctora Rocío Vázquez por su parte, le agradeció su generosidad e indicó que Ainhoa cumple a la perfección con la filosofía que durante casi 29 años de profesión lleva como estandarte. "Ella es mucho más que una mujer bella. Representa la elegancia, la sencillez, la naturalidad y la calidez que intentamos transmitir a quien cruza la puerta de nuestra clínica", explicó.

A pesar de sus "32 apellidos vascos", Andalucía es la tierra donde la soprano siempre encuentra refugio, paz y alegría. "En Andalucía me siento muy bien. Me gusta la luz, la actitud. Entras en un bar y te hablan con una alegría… Para mí fue muy significativo también el momento que viví ante la Macarena, en la Semana Santa de este año. Cantarle mirándola a los ojos cambió mi vida", dice rotunda.