OPINIÓN - EL PUCHE

Llega San Jalogüin

  • una apuesta para el desarrollo integral de las personas de nuestro barrio que quieran participar.

Hace ya tiempo que venimos oyendo, casi soportando, el eterno debate sobre la fiesta de Halloween. Que si es una fiesta anglosajona sin tradición en España; que si es una fiesta pagana fuera del contesto cultural cristiano; que si no es más que una escusa para fomentar el consumo... En fin, debate y más debate que en el barrio de El Puche en Almería, hace ya mucho, un muchacho de apenas 10 años se encargo de solucionar.

Eran unos años en los que en la administración aun se apostaba por la integración de los jóvenes y niños de barrios tan especiales como este de El Puche, barrio sujeto a una altísima falta de recursos y siempre abocado a la marginalidad por sus características geográficas, urbanísticas, económicas y de discriminación social.

En ese contexto, la Asociación de Vecinos en colaboración con el Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía llevábamos a cabo una serie de programas dirigidos a toda la población de ésta castigada zona de la ciudad, programas para niños, jóvenes, mujeres, tercera edad, emigrantes... En fin, una apuesta para el desarrollo integral de las personas de nuestro barrio que quisieron en ellos participar.

Y ahí, en un taller de manualidades, mientras preparábamos con los más pequeños la fiesta de la noche del 31 de octubre y mientras los niños dibujaban el diseño de su disfraz para ese día tan significativo cuando un niños escribió: “Disfraz para la fiesta de San Jalogüin” y con una sola frase acabó con mil y un debates teologico-étnicos-económicos.

Hoy de todo aquel esfuerzo que se hacia queda lo que los participantes ganaron como personas comprometidas con ellos mismos y su entorno, porque los talleres ya desaparecieron. Y es una pena por que os aseguro que allí se ayudo a descubrir a muchos alternativas a lo que parecía una maldición en este cuasi-gueto, el alejamiento de una forma de vida más parecida por normalización a la del resto de la sociedad almeriense.

Yo sueño conque un día, de nuevo, las personas vuelvan a ser el centro de interés prioritario de las políticas de nuestras administraciones y de nuevo se busquen formulas para evitar, desde la educación y la igualdad de oportunidades como ejes principales, la marginación y el retroceso social de muchos barrios como este mio al que tanto quiero.

De momento yo seguiré celebrando San Jalogüin que no será ni muy profano, ni muy cristiano, ni muy carpetovetonico, ni muy anglosajón; pero era muy del Puche, muy nuestro, muy de nuestros chavales.

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