Durante los fríos meses invernales se observa en nuestras ciudades y en nuestros campos, un simpático pajarillo de larga cola y colores predominantes blanco y negro. Son las lavanderas blancas (Motacilla alba), aves que, provenientes de toda Europa, pasan los meses invernales en las latitudes meridionales buscando un clima más cálido y acogedor que las gélidas tierras del Norte de Europa. Esta avecilla cría en toda Europa y en el Norte de España. En nuestra provincia nidifican algunas pocas parejas, nada que ver con las miles de aves que pueblan ahora nuestra tierra.

Tienen muchos nombres vernáculos: Aguanieves, Aguzanieves, Andarríos, Chirivía, Chirivita , Cirila, Colibrí, Friavaca, Lavanderita, Mojarrabos, Nevadera, Neverilla, Pajarina de San Antón, Pajarita, Pajarita blanca, Pajarita de Nuestra Señora, Sanantona, Santonera, Señorita, Trincharrabos… Nombres que en algunos casos hacen alusión a su presencia invernal.

Se han acostumbrado a estar cerca del ganado para aprovechar los insectos que levantan a su paso, y han aprendido, como otras especies, a seguir a los tractores para aprovechar lo que levantan con los arados, principalmente, lombrices, siendo un espectáculo ver el manto blanco de lavanderas que siguen a la maquinaria agrícola en nuestros predios.

Se agrupan en grandes dormideros en estos meses, en arboledas que les protejan de sus enemigos y les proporcionen abrigo para las frías temperaturas nocturnas. Además estos lugares, los mismos cada temporada, son usados desde hace miles de años, siguiendo las costumbres de sus mayores. Si esto es así, antes de que Jerez existiera, ya estarían aquí las lavanderas, y se supone que en Madre de Dios o en la avenida de Europa ya existirían arboledas, porque ahora, año tras año, ocupan esos mismos sitios.

Es un auténtico espectáculo contemplar esos bandos agrupándose al atardecer en dichos lugares, a poca altura del suelo, con sus pechugas blancas, parecen bombillas colgadas de las ramas. Dentro de poco retornaran a sus lugares de origen. Buen viaje, os esperamos el año que viene.