Cultura

South Pop: un toque de diversión

  • Isla Cristina acoge la próxima semana una nueva edición del festival, con Dorian y Delafé y las Flores Azules como reclamos

Nació hace ya un lustro como la prolongación veraniega de uno de los encuentros más estimulantes del calendario musical de Sevilla, pero el Santa Teresa South Pop Isla Cristina adquirió pronto personalidad propia y se asentó como una de las propuestas ineludibles en el circuito de festivales, elegido una y otra vez por las publicaciones especializadas como una de las iniciativas con más encanto y acogido por los espectadores como la liturgia que marca, cada año, el final del verano. El equipo del sello Green Ufos quería atraer a ese público que llevaba ya tiempo yendo a festivales -Benicàssim inició su andadura en el 95- pero que ya había crecido y se había cansado de los agobios y las aglomeraciones que acarreaban estas convocatorias. "Queríamos ofrecer comodidades que no se encuentran en otros festivales, para una generación que ya tiene unos 35, 40 años", explica Rafael López, director de Green Ufos y del South Pop. Entre esas comodidades, estarían el alojamiento en un hotel junto a la playa -o en un camping "de primera categoría"-, la barbacoa de despedida, desplazamiento gratuito en autobús desde Sevilla o las sesiones de djs, durante el día,al borde de la piscina.

Y entre los hallazgos del South Pop Isla Cristina estaría también otro tempo alejado de las prisas: un planteamiento que permite que ninguna actuación solape a otra y los asistentes puedan ver todos los grupos programados. "Ahí, seamos francos, hacemos de la necesidad una virtud. Somos un festival pequeño, no ocurriría lo mismo si tuviéramos dos escenarios", reconoce López, que cree que la distribución "hace que maximicemos el dinero de la entrada, que lo que se paga valga el 100%". Para esta edición, que tendrá lugar los próximos 6 y 7 de septiembre, desde Green Ufos han diseñado un cartel "eminentemente festivo", una celebración -incide López- "no para gente de 18 años quizás, pero sí para los de 30". Así, el promotor musical cree que las bandas invitadas brindan "un toque de diversión", ofrecen "propuestas frescas, eso que hace que un concierto sea inolvidable, un repertorio en el que la gente pueda cantar las canciones. Por nuestra experiencia sabemos ya qué es lo que quiere el público, sabemos cómo evitar el aburrimiento".

Así, grupos con el gancho comercial de Delafé y las Flores Azules o Dorian visitarán este año la localidad onubense. Los primeros presentan un curioso experimento, De ti sin mí/De mí sin ti, un doble disco en el que sus creadores, como hiciera Woody Allen en Melinda y Melinda, contando la misma historia en sus vertientes cómica y dramática, proponen dos variantes de las mismas canciones, que comparten letras pero que sus autores reinventan desde ritmos y arreglos diferentes. Los Dorian llegan, entretanto, consolidados como fenómenos de la escena nacional -no sólo: ahora triunfan en México- y con álbum reciente, el de La velocidad del vacío, un trabajo en el que, defienden desde su sello, Pias, estos músicos se resisten a asumir "ataduras estilísticas" y proclaman "la máxima libertad creativa".

En la cita de Isla Cristina también están convocados los franceses Exsonvaldes, viejos conocidos del festival que regresan con Lights, cuarto trabajo de su carrera y nueva muestra de la energía y la intensidad de sus guitarras y sonidos electrónicos; o L.A., la banda del mallorquín Luis Albert Segura, dispuesto a compartir con el público a qué territorios le ha llevado su tercer disco, Dualize. Una de las presencias más esperadas del festival será Françoiz Breut, liberada desde hace mucho de la sombra de su ex pareja, Dominique A, y que ahonda en su estilo envolvente y sofisticado con su nuevo elepé, La Chirurgie des Sentiments, un puñado de temas impregnados de una "saudade pop", tal como señalan desde Green Ufos.

Completan la oferta los suecos MF/MB, que tras Folded (2010) regresan con su segundo álbum, Colossus, un disco que surge, dicen sus componentes, tras un "bautismo de fuego", un vehículo de madurez en el que el grupo, que vio como se sucedían los reveses desde aquel primer lanzamiento, permite que la creación ajuste cuentas con la vida y exorcisa los fantasmas de la enfermedad y la muerte. También con segundo disco vienen los Grises, habituales de los festivales españoles que en No se alarme señora, soy soviético se decantan hacia el synth-pop y responden holgadamente a las expectativas que habían creado a su paso; o los Pleasant Dreams, los castellonenses Juanjo Clausell y Pedro Mendo, que en Hacia los bosques del sur invocan a la luminosidad con un pop permeable a los registros de la música popular mediterránea.

Pero el programa también acoge unos cuantos debuts: Lobison, conjunto surgido de los antiguos componentes de Falso Cabaret, anticipará la turbia densidad de Perro amor, que aparece en septiembre; los suecos Yast interpretan su disco homónimo, un festín de dream-pop, y los franceses Baden Baden desembarcan con su primer larga duración, Coline, tras el epé 78. Los jiennenses Blam de Lam también tienen en Isla Cristina su puesta de largo, la de La máquina y el movimiento, para los promotores del South Pop "uno de los discos nacionales de 2013".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios