La Junta no baraja por ahora otra opción más que vender las fincas del Humoso, que expropió al duque del Infantado y han venido explotando ocho cooperativas de Marinaleda, a éstas, cuando se ha cumplido el plazo de cesión marcado en la Ley de Reorganización del Sector Público de 2011. Eso sí, sigue reclamando a los cooperativistas documentación que no han presentado para optar al proceso y negociando las condiciones de esa venta y la entidad jurídica con la que se hará.

Porque la Junta ha descartado que legalmente se pueda hacer a una fundación participada por el Ayuntamiento de Marinaleda, como propuso el alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que durante estos años ha tutelado a las ocho cooperativas. El edil pretendía evitar que pasaran a ser propiedad privada y preservar el fin social.

Según fuentes de la Consejería de Agricultura, la última propuesta que la Junta puso sobre la mesa ayer, en una reunión con los cooperativistas, es que la venta se realice a la cooperativa de segundo grado Marinaleda, que agrupa a las otras ocho que gestionan las 1.196 hectáreas. La propiedad de la tierra dejaría de ser pública, pero al ser cooperativa de segundo grado blindaría en parte que la tierra se termine vendiendo a terceros, como ha ocurrido cuando se cerró alguna operación de este tipo en Écija. El precio de venta no se ha cerrado. Depende de la documentación que deben remitir los cooperativistas y de las inversiones hechas. Pero incluye los 5,7 millones de canon que no se ha pagado en los 24 años que dura la cesión de la Junta a cuenta del precio final.