Hay coches que son prácticos porque son muy fáciles de usar en el día a día. Hay otros que son funcionales y versátiles y que nos permiten viajar con la familia. Pero también existen los modelos que están pensados únicamente para disfrutar.

Y el coche del que aquí hablamos hoy es uno de estos últimos. Se trata de un roadster, lo que en un lenguaje que todos entendamos se conoce como un descapotable para dos personas y que, además, se caracteriza porque su motor transmite la fuerza al eje trasero.

El RF destaca por su configuración targa.

Sin embargo, no estamos ante un cabrio cualquiera. Estamos hablando del MX-5 que es el roadster más vendido del mundo –con cerca de un millón de unidades- y un coche que ha recibido cerca de 300 premios a lo largo de su historia.

Un modelo que nació a finales de los 80 para recuperar la esencia de los deportivos ligeros y del que desde entonces, Mazda ya ha desarrollado cuatro generaciones. La última, en 2015.

Pues bien, la principal novedad que llega estos días no es el MX-5 en su versión tradicional. Lo más llamativo es la llegada de la nueva variante que, además, se va a convertir en la más demandada de la gama. Hablamos del MX-5 RF que, a diferencia del MX-5 convencional, se caracteriza por ofrecer un techo duro que según Mazda aglutinará el 70% de las ventas, frente a 30% de la versión con techo blando.

¿Y para qué un techo duro?, te preguntarás. Pues bien porque incluso hasta el mayor purista de los roadster en algún momento se plantea viajar con mayor confort de marcha. Es decir con un habitáculo más aislado y mejor confort climático.

Al ser un coche ligero es muy ágil.

Y ahí,  en estos dos apartados –el confort acústico y climático-, es donde el MX-5 RF obtiene una mejor nota respecto al MX-5 convencional de techo de lona. Es decir, por un lado suma su carácter divertido y ágil de su hermano gemelo. Y por otro se puede viajar dentro de él de una forma más confortable.

Esto se debe a que en realidad es un coche que tiene una carrocería de tipo targa. Es decir la estructura del montante trasero no queda oculta como en un descapotable puro. Aquí, en el MX-5 RF el segundo pilar se mantiene y tan sólo se guarda algunos elementos del techo.

Si a esta carrocería de tipo targa lo que haces es añadir un deflector fijo formado por otra estructura y una pantalla de cristal el resultado será que se puede viajar a una velocidad razonable –incluso a 120 km/h- con buen confort de marcha –sin muchas turbulencias-. Esto permitirá que podamos usar el vehículo el mayor tiempo posible con el techo guardado.

Excelente puesto de conducción

Para todo aquel que no lo conozca, el MX-5 es un coche pequeño y bajo. Es decir es un coche particular, en el que para entrar tienes que saber que su centro de gravedad está más pegado al suelo y que, por lo tanto, para sentarse prácticamente te tienes que dejar caer.

Sin embargo, y una vez superado ese escollo, el interior es sobresaliente. Parece mentira que un coche tan pequeño pueda estar tan bien construido. Incluso aquellos conductores más altos se sentirán cómodos en cuestión de unos pocos segundos.

El MX-5 es un auténtico placer para los sentidos.

Según Mazda, el secreto de ese éxito se debe a que es un coche completamente pasional. El MX-5 RF es un coche que ha sido pensado y desarrollado para el disfrute de su conductor. Y desde luego damos fe que lo han conseguido.

Ellos lo llaman Jinba-Ittai que, en japonés, significa que el coche y el conductor están en perfecta armonía. Nosotros preferimos decir que nos sienta como un guante. Es decir que el volante, los pedales, la palanca de cambios… Todo está situado en una posición completamente intuitiva. Para ello los ingenieros de la marca han estudiado a la perfección dónde situar cada uno de los elementos –como el volante que está justo en frente del conductor- o incluso han cambiado la colocación de otros, como es el caso de los pedales, que antes colgaban de la parte superior y ahora están fijados al suelo para ganar en agilidad.

Diseño llamativo

Otro de los pilares más destacable del nuevo Mazda MX-5 RF es su diseño. De hecho es un coche que llama la atención allí por donde va. En este sentido el responsable de diseño del MX-5 RF, Masashi Nakayama, señala que el principal reto de este modelo fue el hecho de tener que guardar el techo. En Mazda buscaban una solución en la que se englobara que el diseño fuera llamativo, que el espacio para dos maletas pequeñas –unos 130 litros- no quedase mermado y que, a la vez, el coche fuera un descapotable cuando se retirase el techo. Y así fue cómo concibieron este RF.

“El techo del RF está formado por un mecanismo con varias partes complejas”, señala Nakayama. “En Mazda hemos cuidado hasta el mínimo detalle. No sólo hemos creado un bonito techo. También hemos trabajando en aspectos como el plegado del mismo. Por ejemplo, cuando el techo se guarda, un poco antes de que la maniobre finalice la velocidad de guardado para que se cierre de forma suave ya que en Japón, por la educación que hemos recibido, los objetos se tienen que cerrar o depositar sin ruido”, señala el jefe de Diseño.

Muy ligero

Otro de los puntos fuertes de este modelo es su ligereza. De hecho, esta ligereza sumada a otros elementos como un centro de gravedad bajo y un reparto de pesos del 50% para el eje delantero y otro 50% para el eje trasero, son sus principales virtudes.

En cuanto a la ligereza estamos hablando de un coche que detiene la báscula aproximadamente en unos 1.150 kilos. Esta cifra es ligeramente mayor a la de la generación anterior –unos 60 u 80 kilos- pero conviene tener en cuenta que ahora el MX-5 está mucho más equipado.

En 14 segundos, el techo está retirado.

Para lograr esta cifra Mazda ha estudiado con intensidad dónde rebajar el peso. Y lo ha hecho construyendo piezas en aluminio, como es el caso del portón del maletero o incluso en algunas partes del techo. También ha reducido peso eliminando elementos superficiales y que no aportaban gran funcionalidad como es el caso de los embellecedores de los escapes. Asimismo, conviene recordar que la incorporación del techo duro supone un incremento del peso del vehículo respecto a la versión con techo de lona en 45 kilos. Una cifra muy razonable.

Gama

Respecto a la gama, el nuevo MX-5 está disponible con dos mecánicas de gasolina: 1.5 de 131 CV y 2.0 de 160 CV. La primera de ellas, sólo está asociada a una caja manual, mientras que la segunda puede ser con una caja manual o bien una automática.

A su vez, la gama se confort de cinco acabados (Style, Style+, Luxury, Luxury Pack Sport y Luxury Nappa Edition). Y en este sentido ya desde el primer acabado el MX-5 incorpora faros full led, luces diurnas con led, pantalla táctil de 7 pulgadas, aire acondicionado y llantas de 16 pulgadas entre otros elementos.

Y respecto a los precios, con descuentos y campaña de promoción incluidos, son de 24.909 euros para la versión de entrada (1.5 de 131 CV y acabado Style), para seguir por 28.909 euros para la versión intermedia, que será la más demandada (2.0 160 CV cambio manual y acabado luxury).

Al volante

Para la prueba de este modelo, Mazda España ha preparado una ruta de unos 200 kilómetros por los alrededores de Barcelona. Y la verdad es que la principal conclusión que hemos obtenido de esta primera toma de contacto es que un coche muy divertido, un capricho que todos nos gustaría tener en algún momento de nuestras vidas.

En primer lugar porque como decíamos anteriormente, el coche te sienta como un guante. Es cómodo, a pesar de que es pequeño, y todo queda al alcance. A ello se suma una dirección precisa, una caja de cambios que es digna de elogio y se convierte en una razón de compra, un motor –hemos probado el 2.0 de 160 CV- que empuja bien desde abajo –en torno a las 2.500 vueltas- y se puede estirar perfectamente hasta un régimen alto –sobre las 6.500 revoluciones-.

Desde los primeros kilómetros notas que te sienta como un guante.

Bastan unos pocos kilómetros para coger confianza en el coche y encarar las curvas más cerradas con agilidad. Al ser un coche pequeño, ligero y con una distancia entre ejes corta es muy manejable, ágil y no se necesita demasiada experiencia para imprimir cierto ritmo a la marcha. Además, y a pesar de ser un coche de propulsión o tracción trasera, el coche en ningún momento pierde la compostura y siempre que el asfalto esté en buenas condiciones el agarre y la tracción serán muy buenas.

En cuanto al sistema de techo, sorprende que sólo se pueda accionar hasta 10 km/h. Pero por otra parte hay que reconocer que el movimiento del techo es rápido y que apenas dura unos 14 segundos, lo que nos permitirá accionar el mecanismo ante cualquier parada o ante un semáforo.

Un buen año para Mazda

Durante la presentación del nuevo MX-5, Mazda ha aprovechado para presentar algunas cifras económicas de 2016 así como las previsiones para 2017. Y en este sentido, su presidente Jose María Terol, ha recalcado que 2016 se ha convertido –con 18.275 unidades- en el cuarto año consecutivo de crecimiento para Mazda, que ha logrado un aumento del 20%, frente al mercado que ha crecido un 11%.

La razón que explica este crecimiento es la apuesta que Mazda ha hecho por el segmento de los SUV, categoría donde tiene como representantes al CX-5 (6.607 unidades vendidas en 2016) y CX-3 (4.475 unidades comercializadas). Los dos juntos conforman el 60% del total de las ventas de Mazda en España. Le siguen el Mazda3 (con el 19%), Mazda6 (con el 10%), Mazda 2 (con el 8%) y Mazda MX-5 (con el 2%).

Dentro de la gama otra tendencia interesante de Mazda es que, cada vez, se venden menos coches diésel y más de gasolina. En concreto, en Mazda el porcentaje de coches de gasolina ya es de un 54%, frente a los diésel que es de un 46%.

Su diseño no pasa desapercibido.

Por último y respecto a 2017, el presidente de Mazda estimó que el mercado crecerá en torno a 1,2 millones, lo que supone un crecimiento del 5% respecto a 2016. Y para Mazda, en concreto, esta temporada será de transición ya que están a la espera de renovar el CX-5 que llegará en verano. No obstante, desde la firma japonesa esperan vender entre 18.000 y 20.000 coches en España a lo largo del presente año.