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El Gobierno de Chad impone el toque de queda en Yamena y otras regiones del país

  • Se pretende restaurar la seguridad tras los ataques rebeldes del pasado fin de semana

El gobierno de Chad impuso el jueves un toque de queda desde el anochecer hasta el amanecer en Yamena y otras seis regiones del este y sur del país a fin de restaurar la seguridad tras los ataques rebeldes del pasado fin de semana.

"El toque de queda entra en vigor de inmediato y se extenderá entre las 18:30 y 06:30 (hora local, 17:30 y 05:30 GMT) a fin de restaurar la calma en el país", dijo a los periodistas en esta capital el primer Ministro chadiano, Nouradine Delwa Kassire Koumakoye.

El funcionario afirmó que el Gobierno mantiene el control de todo el territorio y reiteró las denuncias contra Sudán, al que acusa de respaldar a los insurgentes del Comando Militar Unificado (CMA), que entraron en Yamena el pasado sábado y combatieron encarnizadamente durante 48 horas con las tropas gubernamentales.

Pese a las aseveraciones del Gobierno de que tiene bajo control la situación "no sólo en la capital, sino en todo el país", tal como afirmó el miércoles el presidente chadiano, Idriss Deby, en su primera aparición en público desde que el CMA atacó Yamena, los rebeldes siguen en las cercanías de la ciudad.

"Ninguna fuerza (gubernamental) nos persigue y seguimos ocupando las mismas posiciones de la víspera", a menos de 50 kilómetros al este de Yamena, dijo a Efe por teléfono el portavoz del CMU, Abderamane Koulamallah, quien tildó de "fanfarronerías" las declaraciones de Deby acerca de una huida rebelde hacia Sudán.

En declaraciones a la emisora francesa "Europe 1", Deby dijo el jueves que las fuerzas gubernamentales "les están pisando los talones" a los rebeldes, cerca de la ciudad de Mongo, a unos 400 kilómetros de Yamena.

Koulamallah indicó que el CMU ha recibido los refuerzos que estaba esperando (unos 1.500 efectivos) y aseguró que las afirmaciones de Deby son "mentiras", que el Gobierno no tiene ninguna fuerza en el área, la cual, aseveró, "está totalmente bajo nuestro control".

Los rebeldes, que llegaron a rodear el palacio presidencial en Yamena, se retiraron de la capital el lunes, poco después de que el Consejo de Seguridad de la ONU condenara firmemente la ofensiva, respaldara la mediación solicitada por la Unión Africana (UA) y diera su visto bueno a que la comunidad internacional ayude al Gobierno chadiano.

La decisión del Consejo de Seguridad abrió el camino a una posible asistencia de Francia a las autoridades de su antigua colonia y el ministro de Defensa francés, Hervé Morin, llegó ayer a Yamena para entrevistarse con Deby.

Según puntualizaron portavoces de la presidencia chadiana, la breve visita (sólo unas pocas horas) de Morin sirvió para demostrar el "apoyo de París" al gobierno de Deby.

Francia mantiene en Chad un contingente de 1.500 soldados y una escuadrilla de aviones de guerra.

Los rebeldes afirman que Francia utilizó esas aeronaves para bombardear sus posiciones el domingo y el lunes, pero Deby dijo que los franceses no han estado involucrados directamente en las operaciones militares para contener la ofensiva rebelde.

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