El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, urgió a Sudán a reconsiderar su decisión de expulsar a organismos de ayuda humanitaria de la región de Darfur. Ban aseguró que la decisión podría causar un "daño irrevocable" a las operaciones humanitarias en Sudán y temió por la vida de miles de sudaneses.

La expulsión tuvo lugar después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente sudanés, Omar al Bashir, a quien le acusa de ser responsable de atrocidades y crímenes de guerra perpetrados en Darfur durante los últimos seis años.

Las organizaciones de asistencia expresaron su preocupación por el posible impacto que tendrá la orden de expulsión en miles de desplazados. En un comunicado elaborado por la oficina de Ban Ki-moon, la ONU indica que "las operaciones de esas agencias son clave para mantener con vida a 4,7 millones de sudaneses que reciben ayuda en Darfur".

La Unión Africana dijo tras reunirse el jueves que pedirá una postergación de la orden de arresto de la CPI contra Al Bashir por un año. La organización sostiene que el arresto del presidente sudanés podría descarrilar todos los esfuerzos realizados para estabilizar Sudán.

Entre los grupos de asistencia humanitaria internacionales que deben salir de Darfur se encuentran Oxfam, Care, Médicos Sin Fronteras (MSF) y Save the Children UK.

No obstante, algunos funcionarios del Gobierno sudanés han acusado a las organizaciones humanitarias de usar la asistencia como un manto para encubrir una agenda política.