La Policía italiana hizo estallar este  martes un paquete sospechoso en el aeropuerto milanés de Malpensa, al norte de  Italia, que contenía un detonador pero no explosivos, informó la Policía de  fronteras del aeropuerto.

"El pequeño paquete estaba recubierto con cinta adhesiva negra y tenía una  pequeña antena externa y cables que iban al interior. No había explosivos" pero  "se está analizando todo para saber si se trata de un verdadero detonador o de  un transmisor", indicó Giovanni Pepe, responsable de la policía de  fronteras del aeropuerto Milán-Malpensa.

"No sabemos aun si se trata de un verdadero detonador", precisó luego de  que horas antes lo afirmaran.

El paquete de veinte centímetros por diez fue pulverizado por los  artificieros, indicó Pepe.

Pepe añadió que la Policía estaba transmitiendo el expediente a la fiscalía  de Busto Arsizio, localidad situada cerca del aeropuerto, que abrió una  investigación judicial por "falsa alarma".

Según este responsable "no hubo reivindicación".

El "paquete abandonado fue encontrado en los baños cerca de los mostradores  de registro 10 y 11 de la terminal 1. La policía intervino inmediatamente e  hizo evacuar a los presentes de la zona mientras que los artificieros hicieron  explotar el paquete", había declarado un portavoz de SEA, la empresa  operadora del aeropuerto.

Esta alerta a la bomba se produce en momentos en que la seguridad se vio  reforzada en los principales aeropuertos del mundo luego del atentado fallido  de un nigeriano, el viernes a bordo de un avión que volaba entre Amsterdam y  Detroit, que logró pasar todos los controles de seguridad con un explosivo.