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La derecha radical ganará terreno en el futuro Gobierno de Berlusconi

  • El triunfo de la Liga Norte marcará la tendencia del Ejecutivo · El magnate anuncia que endurecerá la lucha contra la inmigración clandestina y creará un "ejército del bien" para proteger a los ciudadanos

Los italianos dieron el lunes la mayoría absoluta al indestructible Silvio Berlusconi para sacar al país del marasmo en que se encuentra, aunque el líder conservador deberá gobernar teniendo en cuenta a la Liga Norte, un partido extremista que agita banderas contra los inmigrantes.

Al día siguiente de su holgado triunfo en las legislativas, Berlusconi anunció que endurecerá la lucha contra la inmigración clandestina y creará un "ejército del bien" para proteger a los ciudadanos y expulsar a los indocumentados, tal como lo solicita desde hace años la Liga Norte.

"Hay que aumentar los efectivos de la Policía para formar un ejército del bien que se interponga en la calle entre los ciudadanos y el ejército del mal", declaró Berlusconi en un programa de la televisión estatal.

Berlusconi gozará de mayoría absoluta en las dos instituciones del Parlamento con 340 escaños de los 617 de la Cámara de Diputados (239 para el partido de Veltroni) y al menos 168 de los 315 del Senado (frente a los 130 para el centroizquierda), sin contar con el resultado de las votaciones en el extranjero, que aún no han sido divulgados.

Sin embargo, pesará en el nuevo Gobierno el extraordinario resultado del movimiento federalista y populista Liga Norte, con frecuencia xenófobo y contrario a la inmigración, que duplicó su caudal electoral.

El movimiento de Umberto Bossi, cuya salud quebrantada por un ictus no le ha impedido batallar contra la llamada "Roma ladrona", estará representado con 65 diputados y 25 senadores, pasando del millón y medio de votos alcanzados en 2006 a casi tres.

"Soy distinto con respecto al Berlusconi de 2001. Ahora tengo experiencia y conozco bien la máquina estatal", aseguró ayer el magnate de las comunicaciones en una entrevista a la radio.

Berlusconi advirtió la víspera que Italia se enfrentará a "tiempos difíciles" por la crisis económica, el alto coste de la vida y los salarios bajos, y prometió un gobierno diferente al de 2001.

"Quiero ser el estadista que cambie el país", anunció, y reiteró que sus primeras medidas serán para resolver la crisis de la basura que sumerge a la ciudad de Nápoles y el problema de la compañía de aviación Alitalia, que se halla al borde de la quiebra.

"Las basuras, la vivienda, las ayudas a las familias, Alitalia, renovar las infraestructuras y tomar medidas fiscales" fueron los problemas más urgentes que enumeró, mostrando un rostro más institucional y menos retórico con respecto al de hace siete años, cuando llegó al poder por segunda vez.

El nuevo Gobierno, que deberá formarse en mayo, contará con 12 ministros, entre ellos "cuatro mujeres", anunció Berlusconi.

Entre las personalidades fieles al millonario que entrarán en el equipo de gobierno figuran Franco Frattini para el Ministerio de Relaciones Exteriores, el economista de la Liga Norte Giulio Tremonti para la cartera de Economía y su hombre de confianza Gianni Letta, considerado el poder en la sombra, gran mediador y futuro viceprimer ministro.

La Liga Norte contará con al menos dos ministros y su incómodo líder ya advirtió que la prioridad será poner fin al odiado centralismo romano.

"Adoptaremos el federalismo fiscal para que Roma no se beneficie del trabajo de las regiones del Norte", declaró Umberto Bossi, quien aspira a ser ministro pese a sus problemas de salud y su dificultad para hablar.

El regreso de Berlusconi al poder no generó manifestaciones de alegría entre sus simpatizantes; más bien, sorprendió la amplitud de la victoria del llamado Il Cavaliere, sobre todo en el norte rico e industrializado, donde literalmente barrió.

Por otro lado y por primera vez desde la fundación de la república italiana en 1948, el Parlamento no contará con la presencia de comunistas debido a la aplastante derrota de la izquierda, un partido que marcó la historia política de la posguerra.

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