Durante el pasado domingo más de treinta acuarelistas almerienses se trasladaron hasta el Museo Ibáñez de Olula del Río para participar en la actividad que allí había organizado la vocalía almeriense de la Asociación de Acuarelistas de Andalucía, con la colaboración de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, con motivo del Día Internacional de la Acuarela que se celebrará el próximo día 23 de noviembre.
La actividad comenzó con una visita a las diecisiete salas del Museo Ibáñez. Un recorrido guiado por el propio director del museo y la mencionada Fundación, Juan Manuel Martín Robles. A través de breves pinceladas, Martín Robles prestó especial atención durante su visita a las salas dedicadas a Andrés García Ibáñez, de quien destacó algunas de sus creaciones más recientes -exhibidas ahora de forma temporal en sustitución de los cuadros que forman parte de la exposición Andrés García Ibáñez. Poesía de la realidad que hasta principios de diciembre se celebra en el Osthaus Museum de Hagen (Alemania)-, así como a las salas en las que se expone una parte de la colección de arte español de los siglos XIX y XX que conserva el museo. Obras entre las que resaltó especialmente las del maestro realista Antonio López, el Zuloaga y los cuatro "madrazos" que se exhiben en la sala 12 de la pinacoteca, el Retrato de la Condesa de Albox de Joaquín Sorolla y las tres series de grabados originales de Goya.
Tras la visita al Museo Ibáñez y disfrutar de las fotografías expuestas en el flamante Centro Pérez Siquier, los acuarelistas comenzaron a distribuirse por el patio del museo con el objetivo de seleccionar aquel rincón o detalle del espacio ajardinado que trasladarían, con rápidos apuntes, al papel.
La puerta de acceso a la pinacoteca y la copia del David de Verrochio que la "custodia", el marmóreo Baco sentado, obra de García Ibáñez, que preside la alberca que centra el patio del museo, los olivos centenarios que allí se conservan o los naranjos y rosales que pueblan aquel cuidado jardín fueron objeto de atención de los numerosos acuarelistas almeriense que participaron en la actividad. Quienes con maestría supieron trasladar al papel la luz y belleza del entorno del Museo Ibáñez.
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