La biblioteca móvil en la playa, una de las novedades culturales de este verano en Carboneras, ha logrado cumplir los primeros objetivos de un proyecto que la Concejalía de Cultura ponía en marcha por vez primera a través de la biblioteca municipal, acercando los libros a más de 300 usuarios, llevando así la lectura fuera del edificio principal. De esta forma, la biblioteca se ha adaptado a las costumbres y entorno de los carboneros durante los meses de verano.

Un carrito con varias estanterías, en las que cabe una buena selección de 350 libros, y dos monitoras han estado recorriendo las tres playas urbanas de la localidad -una semana en cada una-, situándose en diferentes puntos a lo largo del Paseo Marítimo para llevar los libros hasta los bañistas y transeúntes.

La mayor parte de los volúmenes han correspondido a literatura infantil y juvenil, aunque la oferta también ha integrado novedades y clásicos de la literatura universal. A la labor de préstamo, funcionando como una extensión de la biblioteca, se ha sumado la captación de nuevos socios, recabando más de medio centenar de nuevas solicitudes y carnés.

La bibliotecaria María José Rufete ha explicado que la idea de llevar los libros a la playa es una forma de fomentar la lectura.