La representación de Fuenteovejuna que se vio el sábado en el Auditorio Maestro Padilla es el claro ejemplo del poder de la cultura como vertebradora del desarrollo social sostenible, el mismo por el que la Unesco ha incluido a la cultura como elemento trasversal de la Agenda 2030. De esta manera, unas mujeres gitanas han logrado salir del anonimato del poblado chabolista sevillano de El Vacie, el más grande y antiguo de Europa, gracias al teatro.

Un taller del Centro TNT les dio la fuerza suficiente a su autoestima para subirse a las tablas y las ha convertido en heroínas de la cultura. Contra prejuicios y receles externos, contra los miedos internos, la cultura se ha convertido en su medio de vida y la herramienta para expresarse. Es un nuevo ejemplo de Responsabilidad Social Cultural #RSCultural.

Las XXXV Jornadas de Teatro visualizaron la segunda producción de Rocío Montero, Lole del Campo, Carina Ramírez, Sandra Ramírez, Ana Jiménez, Rocío Rivas y Beatriz Ortega, bajo el manto de TNT-El Vacie. Un texto universal, Fuenteovejuna que se lo han llevado a su terreno, su etnia y cultura, en la que a la interpretación se suma el cante y el baile, y donde se puede hasta presenciar una boda gitana. Junto a las actrices, un hombre, David Montero, el comendador.

Su Fuenteovejuna es auténtica, la verdad de quienes actúan sin prejuicios ni mediatizadas por métodos ni otras consideraciones de artista. Seguro que en su interior se pasean los nervios de actuar en un espacio como el Auditorio Maestro Padilla, pero cuando están frente al público derrochan talento y calidad teatral. Una elección de entrega y dominio escénico intuitivo.

Bajo la dirección de Pepa Gamboa, la misma que las dirigió en La Casa de Bernarda Alba y dramaturgia de Antonio Álamo, se plantea un pueblo que bien podría ser un barrio periférico de cualquier ciudad. Un clásico, original de Lope de Vega, actualizado a los tiempos actuales. La escenografía se expresa a través de multitud de ropas y trapos por el suelo y paredes, que dan juego para diferentes momentos de la obra de teatro. La representación transita por momentos de tensión, alegría, emoción y reivindicación.

Fuenteovejuna fue el momento más social de las XXXV Jornadas de Teatro del Siglo de Oro, el reconocimiento de la cultura como vehículo de expresión de las personas, como elemento clave para el desarrollo de la sociedad. Una obra de teatro para seguir disfrutando de los clásicos.

La representación forma parte del Ciclo Espectacular de las Jornadas que, organizadas por el Ayuntamiento de Almería, Ayuntamiento de Roquetas, Diputación, y la asociación cultural, se celebran hasta el 29 de abril.