Miguel Ángel Cortés estrenó guitarra y pareja en la noche del lunes. La guitarra es una Ramírez de 1978 que acaba de conseguir y que suena como un cañón. La pareja es el músico griego Giorgios Karalis, un enamorado del flamenco que se vino a Andalucía hace tres años para meterse a fondo en el meollo de su afición.

Toca ya bastante bien la guitarra, pero para acompañar a Cortés usó el laúd árabe, al que le arranca sones muy bien ensamblado con el flamenco puro y moderno del granadino. Tocaron junto tanguillos gaditanos y tangos, con éxito absoluto.

Miguel Ángel está en un momento de madurez creativa muy notable. Fueron impresionantes las "bulerías por medio" con ecos muy clásicos alternados con numerosas novedades musicales que no se salen ni un ápice del más puro jondo. Y es que le pasa como a todos los grandes guitarristas, que además suelen ser muy aficionados y entendidos en cante. Como dice el más innovador de todos, Paco de Lucía: "No hay que perder de vista el cante".

Muy aplaudidas fueron también las seguiriyas. Y el resto del recital, más de hora y cuarto de música de altos vuelos.

Hoy miércoles, actuaran en la Peña El Taranto el cantaor Antonio Salazar Guadiana acompañado de Diego de Morao. Tenía apenas diecisiete años cuando debutó en el tablao madrileño Café de Chinitas. Durante los ochenta se dedicó a trabajar por tablaos como Torres Bermejas y Los Canasteros. Guadiana es uno de los cantaores más solicitados para acompañar al baile. El Güito, La Tati, Javier Barón, La Tolea y, más recientemente, Merche Esmeralda y Antonio Canales.