Antonio Morales no solo acumula juicios contra sus propios hijos por las propiedades que poseían en el extranjero su pareja, Rocío Dúrcal, y él y que había ocultado a sus hijos, y que ahora sus dos hijos mayores, Antonio y Carmen Morales, y de manera indirecta también Shaila, que prefiere mantenerse al margen para que ello no repercuta a su imagen como artista, reclaman estas propiedades. Sino que la empleada del hogar, Lidia, que se llevó trabajando siete años en el hogar familiar , lo ha denunciado por lesiones, y evidentemente ya ha dejado de trabajar en la residencia Morales-Dúrcal.

Recientemente se ha podido ver a la pareja en actitud cariñosa después de que ambos decidieran poner punto y final en su relación, argumentando que entre ambos existían diferencias a la hora de plantear el futuro, mientras que la ex Miss tenía en mente formar una familia en un corto espacio de tiempo, el tenista, seis años menor que ella, ni se lo planteaba.

Así pues, tras varias rupturas y reconciliaciones la atractiva pareja decidió acabar con el noviazgo, sin embargo, recientemente se les ha podido ver en actitud cariñosa, paseando y cogidos de la mano, así como compartiendo una almuerzo con una amiga común, la también modelo Elisabeth Reyes, y aunque el tenista dejó claro que no veía posible una reconciliación, los hechos parecen demostrar lo contrario.