La malagueña María Jesús Broncano, afincada desde hace cinco años en Aguadulce, expone una serie de pinturas en el Faro de Roquetas. Broncano aparte de criar a sus hijos, ha dedicado una parte de su vida a trabajar en una clínica dental, luego puso en Málaga una residencia de estudiantes. A partir de ese momento, los ratos libres los dedicaba a pintar.

Sus inicios artísticos le llevan al taller de pintura de Manolo Peláez en Málaga donde aprende las técnicas de la pintura. Luego se trasladó hasta Aguadulce, donde ella continuaba pintando y donde recibió las lecciones del maestro Juan Ibáñez. Curiosamente, en Roquetas ha ido enseñando a otras mujeres que querían aprender a pintar.

En el Faro de Roquetas presenta una serie de bodegones y paisajes pero luego también hay otra serie más abstractas. "Esa me la piden sobre todo mis hijos, porque ellos no son de la vieja escuela, y quieren cosas más modernas. Eso me ha llevado a hacer ese tipo de pintura, que también suele gustar mucho", comenta.

Sin embargo, María Jesús Broncano donde disfruta es haciendo marinas. "El mar me atrae, y es como más me realizo". Le gusta trabajar el óleo y nunca ha probado hacer acuarela porque "es muy difícil, y aparte no soy una persona que dibuje muy bien". Es una pintora colorista, le gusta la intensidad y sobre todo disfrutar de colores vivos.

María Jesús pinta casi todos los días. "El día que estoy muy baja de ánimos no pinto, porque eso luego se deja entrever en la obra".