La supermodelo británica Naomi Campbell, quien recién fue sentenciada a 200 horas de trabajo comunitario por delito de agresión, no participará en el concierto homenaje al ex presidente surafricano Nelson Mandela, quien consideró que su presencia no sería apropiada.

Nelson Mandela tomó la decisión tras quedar decepcionado por el comportamiento agresivo que tuvo la top model en el aeropuerto de Heathrow, donde el pasado abril agredió a dos policías. El ex mandatario y la diosa de ébano mantenían una amistad de diez años.

Al líder surafricano tampoco le agradó el hecho de que en el momento de su detención, la modelo llevara una gorra con el símbolo de la campaña contra el Sida que él mismo dirige, 46664, que es el número de prisionero que tuvo cuando estuvo en la cárcel.

Naomi Campbell tenía el encargo de presentar algunos de los actos durante el recital que se celebrará en el cumpleaños número 90 del ex mandatario, pero que, dadas las circunstancias, sólo se le permitirá estar en las gradas. Desde ese lugar, podrá ver las actuaciones del dúo español Amaral, Simple Minds, Annie Lennox (de Eurythmics), Sugababes y el cantante italiano Zucchero, ante una audiencia conformada exactamente por 46.664 personas.

Tras años de especulación acerca de que Benedicto XVI usa zapatos de Prada, el periódico oficial del Vaticano lo ha desmentido.

Desde su nombramiento, muchos rumores circularon asegurando que el nuevo Papa era un asiduo seguidor de la moda. De hecho, la revista Esquire tituló al Pontífice, de 81 años, como el "portador del accesorio del año", por sus mocasines rojos de cuero, que los expertos de la moda habían dicho eran probablemente de la casa de moda italiana.

Un artículo periodístico firmado -curiosamente- por el padre Juan Manuel de Prada, ha afirmado que los zapatos rojos del Papa fueron hechos a mano para él, por un zapatero de Novara, un pueblo en el noroeste de Italia.

Según el padre Prada, la atención que se le presta a asuntos frívolos como la moda del Papa es inapropiada y choca con el estilo simple y sobrio de Benedicto. "El Papa simplemente está arropado en Cristo", manifestó.