El número uno del mundo aprovechó los días de respiro que le alejaron de las pistas por una lesión de rodilla, para disfrutar de unas relajadas vacaciones en Isla Mauricio en compañía de su novia de toda la vida, Xisca Perelló.

El tenista mostró su lado más romántico y no cesó de dar abrazos y besos a su novia. Aunque no todo fueron baños apacibles a orillas del mar, ya que disfrutaron de un entretenido paseo a lomos de un flotador remolcado por una lancha motora , además de practicar algunas subidas en kayac.

La relación entre ambos se va consolidando día a día desde la más profunda discreción. A pesar de su juventud ambos mantienen su noviazgo sin levantar escándalos y apartando de los medios su vida privada, a pesar de que el tenista sea mundialmente conocido.