La escritora Ana Rossetti fue ayer la protagonista de la inauguración del Congreso Internacional Cuentos Contados y Cuentos por Contar que se inauguró en la UAL, a cargo del rector, Pedro Molina.

Rossetti, una de las voces más exuberantes e intensas de la literatura peninsular ofreció la conferencia inaugural hablando sobre el arte de contar.

La rica e inquietante personalidad creativa de Rossetti ha logrado expresarse, de modo siempre equívoco, en cuantas aventuras artísticas ha emprendido, ya sea en el universo teatral (como escritora y como intérprete en diversos grupos de teatro independiente), en el de la poesía, en el de la novela (Plumas de España, 1988, y Alevosías, Premio La Sonrisa Vertical de Novela Erótica, 1991) y en el de la ópera (El secreto enamorado, 1993, en torno a la figura de Oscar Wilde).

Su labor poética se inició con la publicación de Los devaneos de Erato (Premio Gules, 1980), volumen de poemas al que siguieron Indicios vehementes (1985), Yesterdays (1988) y Punto Umbrío (1996). Con Devocionario, libro que la catapultó al privilegiado lugar que actualmente ocupa en el panorama de nuestra poesía, obtuvo el III Premio Internacional de Poesía Rey Juan Carlos I, 1985.

Ayer, en el Auditorio de la Universidad, Rossetti destacó la "sorpresa" y "alegría" que para ella suponía compartir estos momentos con Del Amo. "Ella siempre ha sido un referente para mí y para toda mi familia", apuntó.

Rossetti, que habló de su manera de escribir cuentos -"escribo como si me dirigiera a un público infantil cuando en realidad lo hago para un público adulto"-, leyó durante su intervención el cuento del Pez Nicolás, una fábula que sirve, dijo, para hablar de "esas circunstancias en las que queremos borrar algo de nosotros mismos, en lugar de usarlo y sacarle el máximo partido". Al mismo tiempo, apuntaba la escritora, el cuento es "un canto al respeto hacia la naturaleza".

Rossetti señalaba durante su conferencia que "en los cuentos que escribo trato de manifestar ciertas preocupaciones". La escritora recalcó que "con lo cuentos hay que tener mucho respeto y delicadeza, porque no todos los cuentos se pueden dar a los niños para que sean leídos. El cuento es la primera siembra que se está haciendo a los niños. No se les puede dar cualquier cosa, y tampoco es algo que se le dé a un niño para que se quede callado".

"El cuento no sirve para apartar a los niños de la realidad, sino que es un arma para interpretar la realidad", dijo Rossetti, que fue presentada por el profesor Gabriel Núñez. Entre el público se encontraba la escritora Montserrat del Amo, que será homenajeada mañana en este Congreso que se celebra en la UAL.