La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, tiene un pretendiente misterioso. Un canadiense le ha enviado un anillo de oro de 18 quilates coronado con un diamante y una misiva manuscrita en la que el autor advierte: "Soy consciente de lo que estoy haciendo". Se trata de un inusual regalo que llegó esta semana a la Oficina de la jefa de la diplomacia israelí y que, según sus allegados, podría contener una propuesta de matrimonio.
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