Cine

Walter Salles toma el pulso a Brasil en ‘Linha de pase’

  • El director presentó su nuevo trabajo en la competición oficial del Festival de Cannes.

"El cine, para reflejar su propio tiempo, tiene que estar un poco por delante", aseguró en rueda de prensa el director brasileño Walter Salles, quien presentó la película que codirige con Daniela Thomas, Linha de Pase, en la competición oficial del Festival de Cannes.

Salles y Thomas se colocan juntos detrás de la cámara para contar cómo ha cambiado Brasil desde que hace 12 años rodaran Tierra Extranjera. La crítica, con sus aplausos, ha refrendado la crónica del país que ambos ofrecen.

Brasil, explicó Salles, es un país que está cambiando constantemente. "Una forma de reaccionar ante esos cambios es integrar esa realidad", lo que proporciona un "movimiento constante en la película", señaló el realizador, quien puntualizó que no ha rodado un docudrama, porque es un género del que reniega.

Así, Linha de pase se centra en una familia disfuncional de cuatro hermanos con historias basadas en hechos reales. Los cuatro viven con su madre, embarazada de nuevo, en la periferia de Sao Paulo, una megalópolis de 20 millones de personas.

El mayor de los hijos trabaja como mensajero con una moto que apenas puede pagar, el segundo es profundamente creyente y acude a una iglesia evangélica, el tercero intenta labrarse un futuro como jugador de fútbol, mientras que el más pequeño pasa el día de autobús en autobús buscando a su padre, a quien no conoce.

Sus realidades podrían ser como las de los millones de brasileños que cada día luchan por salir adelante. Aunque la violencia ligada a las favelas y las drogas son imágenes recurrentes en el cine actual brasileño, Salles y Thomas han querido sin embargo fijarse en esa mayoría.

Rodeándose de un equipo que por primera vez hacía cine, los cineastas contaron con actores sólo para los personajes principales, pero debutantes en el cine. Ese el caso de Joao Baldasserini, Jose Geraldo Rodrigues, Kaíke de Jesus Santos y Sandra Coverloni.

El único que ya sabía cómo comportarse delante de una cámara es Vinícius de Oliveira, el protagonista de Estación Central, que ahora da vida a un muchacho que está a punto de cumplir 18 y ve cómo se desvanece su sueño de convertirse en futbolista profesional al no ser elegido de entre los miles de muchachos que tienen su mismo sueño.

Con música del argentino Gustavo Santaolalla y rodada con la participación de numerosos actores no profesionales, Salles y Thomas cuentan la historia de esas personas que luchan por ellas mismas.

Para Salles, la elevada tasa de desempleo en el país hace que la tentación de caer en el mundo de la violencia sea grande y en la película así se ve, pero lo importante es que son los mismos muchachos los que descartan esa opción.

Desde el punto de vista cinematográfico, Linha de passe enlaza con el neorrealismo italiano. Salles, que se confesó admirador de Visconti, Rossellini y Pasolini, explicó que los maestros del neorrealismo italiano "no sólo crearon una revolución estética al sacar las cámaras a la calle, sino que también hicieron una revolución ética".

"El cine brasileño les debe mucho", añadió Salles, cuya carrera internacional arrancó hace diez años con Estación Central. Desde entonces han sido varias las películas que ha rodado en solitario, entre ellas Diarios de Motocicleta, que también se presentó en la competición oficial de Cannes hace cuatro años.

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