Cultura

Wole Soyinka reivindica en la UAL el poder liberador que tiene la poesía

  • El premio Nobel de Literatura hizo una lectura poética en el Auditorio de la Universidad que registró un gran lleno · El poeta también mantuvo un encuentro ayer con el rector de la UAL, Pedro Molina

El dramaturgo, novelista y poeta nigeriano Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura en 1986, defendió ayer en la Universidad de Almería el poder de la palabra escrita a pesar de los nefastos augurios que pesan sobre ella en un mundo cada vez más tecnológico. "La poesía tiene una enorme competencia: tiene que luchar contra el ordenador, la Nintendo, la Play-Station, el cine, la televisión. La competencia es muy grande, pero se ha anunciado muchas veces la muerte de la poesía y la poesía sigue estando ahí", decía Soyinka, respondiendo a preguntas de los periodistas. Fue en el despacho del Rector de la UAL, Pedro Molina, que quiso recibir al Premio Nobel antes de que éste participara en el encuentro poético con profesores y estudiantes previsto para pocos minutos después.

Molina, que se mostró "orgulloso" y "satisfecho" de contar con la presencia de Wole Soyinka, destacó el papel desarrollado por el escritor nigeriano, considerado por los africanos como un ejemplo por su firme defensa de la justicia social. "Para nosotros, para los estudiantes y para los profesores de esta Universidad, es usted todo un ejemplo", le ha dicho el Rector.

Después, Soyinka se dirigió al Auditorio, donde ya le esperaban alrededor de 200 personas, entre estudiantes de Secundaria, universitarios y profesorado de la UAL. Allí, leyó varios de sus poemas ("Dedicatoria", "Abikú", "Temporada" y "Noche" y "Muerte a la Aurora"). Soyinka no quiso leer el último de los poemas previstos, "Viaje" porque en la traducción que le habían pasado, ese poema (escrito originalmente en inglés) era, en realidad, una re-traducción; es decir, del inglés al castellano y del castellano de nuevo al inglés. "Ha perdido el sentido original, por eso no quiero leerlo", confesó a los asistentes a este encuentro poético.

Soyinka estuvo acompañado en el Auditorio de la UAL por el escritor Miguel Naveros y el vicerrector de Cultura, José Antonio Guerrero. Soyinka declaró que "es un honor poder estar aquí, me siento feliz en esta primera visita que hago Almería, que espero que no sea la última".

El Nobel de Literatura protagonizó una anécdota, ya que se equivoco de sobre, y en vez de llevar los poemas que tenía que leer, se llevó un discurso que pronunciará en unos días en Casablanca. "Me equivoque de sobre, pero si queréis os lo leo", dijo bromeando.

Soyinka respondió a las preguntas del público que se dio cita en el Auditorio de la UAL. "Mi poesía está influenciada de la poesía tradicional africana" respondió a una pregunta de una persona que se encontraba en el Auditorio. Soyinka quedó fascinado del recibimiento que tuvo en Almería, y desde luego no descarta volver, porque en España siempre se encuentra muy agusto.

Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura en 1986, es a sus 74 años, todo un símbolo en África de la lucha por el desarrollo. Durante toda su vida, él se ha defendido de la injusticia, del racismo, de la dictadura y el poder, con la pluma y la palabra como únicas armas -esas 'armas cargada de futuro' que decía Gabriel Celaya- y ha reafirmado siempre su pertenencia a una colectividad, la africana, con su consecuente arraigo y desarraigo en constante diálogo.

Comprometido vivamente con la justicia social, Soyinka siempre ha apoyado que la comunidad internacional debería derogar, de una vez por todas, la noción de que existe una jerarquía de culturas y fortalecer los mecanismos de intercambio cultural.

Soyinka fue el primer africano y el primer hombre negro en ser reconocido con un Premio Nobel y aunque haya tenido más reconocimiento como autor teatral, sin embargo su producción poética es significativa. Abarca desde Indare y otros poemas, escrito en 1967, Poemas desde Prisión, de 1967, Una lanzadera en la cripta, de 1972, Poemas del África Negra, (1975) y Ogun Abibiman (1976).

Las imágenes de sus poemas se sustentan en la mitología yoruba y en la griega y mezclan lo africano con las tradiciones culturales europeas, pero no se limitan sólo a ese aspecto. Intimismo, protesta y un lenguaje directo no exento de lirismo conforman una obra desde la que él relata una vida en la que la identidad africana está siempre por encima de la identidad nacional.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios