La Sala Faro del Centro Cultura de Cajamar en la Casa de las Mariposas acoge esta noche a las 19:30 horas la presentación del catálogo Federico Castellón, un lenguaje propio publicación editada por la Fundación Museo Casa Ibáñez, en estrecha colaboración con el coleccionista almeriense José Manuel Marín Durbán.

En el libro se recoge toda la colección de dibujos de Federico Castellón que conserva dicho coleccionista almeriense. Hay breves textos introductorios de Francisco Cortes García (Fundación Cajamar), José Luis López Bretones (CAMA) y Andrés García Ibáñez (Fundación Museo Casa Ibáñez).

El breve texto científico que acompaña al catálogo de dibujos lo firma Ana Martínez Marín (historiadora del Arte). En el texto hace unas interesantes reflexiones sobre Federico como dibujante y, especialmente, sobre la colección de dibujos recogida en el libro. En la publicación han colaborado, además de la Fundación Casa Ibáñez, la Fundación Cajamar y el Centro de Arte Museo de Almería (CAMA). Gran parte de los dibujos que se recogen en el libro formaron parte de la exposición de dibujos de Federico Castellón que organizó el CAMA en febrero de 2011.

Nacido el 14 de septiembre de 1914 en Alhabia, Federico Castellón se traslada con su familia cuando sólo tiene siete años hasta Nueva York, residiendo en Brooklyn. Castellón destaca desde el primer momento en sus estudios primarios por sus cualidades artísticas y su afán por investigar técnicas artísticas. Empieza a interesarse y conocer las influencias de los movimientos artísticos de principios de siglo y después de cosechar varios premios, el Instituto donde estudia le encarga al terminar los estudios un gran mural que realiza con el nombre de "Fuentes e influencia del Arte Moderno".

Eran los principios artísticos de un joven que se estaba adaptando a la sociedad americana del momento. La madre de Federico Castellón lo anima en su faceta artística y aprovechando que estaban en Nueva York aprovechan para conocer al famoso pintor Diego Rivera. Gracias a la gestión de Diego Rivera, el joven pintor almeriense consigue una beca del gobierno español, y en el verano de 1934 visita Almería, expone en Madrid y recorre Inglaterra y Francia, exponiendo en mayo de 1935 en París.