El futuro casadero, Peter Phillip, no es otro que el primo de los príncipes Guillermo y Enrique. Durante un fin de semana, la Isla de Wight fue literalmente asaltada por los jóvenes reales, disfrazados de grillos blancos. Al frente de la jauría, el homenajeado, nieto mayor de la reina Isabel II, al que vistieron de gato con un mono de lycra en tonos púrpuras y maquillaje de fantasía. Reventaron los pubs de la zona e incluso confraternizaron con otra pandilla de solteros, que iban de piratas.

Cumplida la tradición, la boda se celebrará en Windsor el 17 de mayo, donde el novio contraerá matrimonio con la canadiense Autumn Kelly.