Josemi Carmona como Jorge Pardo, tiene una casa en Mojácar donde suele pasar las vacaciones. Como cada verano, en la costa del Parque Natural del Cabo de Gata se puede disfrutar de su arte entre amigos y familiares. Esta vez lo ha compartido con el cantante de soul Diego Cruz, el guitarrista de jazz Paco Rivas y la percusión del sobrino de Tomatito, Moisés Santiago. Un repertorio cosmopolita de jazz, soul, funk, samba, flamenco-fusión para disfrutar en pequeño comité en lugares de ensueño como San José, el chiringuito Aku-Aku de Mojácar, la jaima de Costacabana o el restaurante ecológico La Loma de la Isleta del Moro.

- ¿Podría hablarnos de su próximo disco?

- Es mi primer disco en solitario, después del de Benavent, que fue a dúo. Es un disco con algunas colaboraciones importantes, con gente importante que me ha ayudado y han querido compartir conmigo música. Es un disco que no es flamenco, yo no digo que sea flamenco, y espero que la gente lo acoja con cariño.

- ¿Es de guitarra, es cantado?

- Hay un par de temas que son cantados, pero por gente que no es flamenca. Tocados, hay otros cuatro o cinco temas. Es un poco el concepto que yo tengo de la música. Yo no lo hago como un guitarrista "solo guitarrista". Me gusta la música en general y hay conceptos de música que me gustan y en los que la guitarra tiene menos importancia.

- ¿Qué colaboraciones va a tener?

- Si Dios quiere, está el maestro Paco de Lucía. Es un regalo increíble para mí que participe en mi disco. Es mi ídolo, creo que la referencia de todos los jóvenes, y ha querido estar en una bulería un poco especial que he hecho. Está Dave Holland, el contrabajista de jazz con el que hemos hecho un disco con mi padre. Lo pillé también para unos fandangos de Huelva. Hay dos artistas que a mí me gustan mucho, que vienen de músicas distintas y que tienen mucho arte cada uno en lo suyo, el cantautor uruguayo Jorge Drexler y el popero Manuel Carrasco. Hay un rapero también, Osmo, un francés. Y hay un noruego, Bugge Wesseltoft, que es un programador y pianista. Va a ser un disco muy variado, muy atrevido a lo mejor en la guitarra.

- ¿Habrá estilos flamencos?

- Hay algunos estilos. Hay unos fandangos a mi manera, hay tangos, bulerías. Estoy haciendo unos pasajes de granaína. Son pasajes, no es flamenco puro.

- ¿Se puede decir que Ketama fue el cerebro del Nuevo Flamenco?

- Bueno, yo creo que nosotros tuvimos importancia, estuvimos en el sitio adecuado, en el momento adecuado, y tuvimos la suerte de triunfar. También es verdad que nos lo curramos mucho y que nos lo hemos pasado muy bien. Yo creo que eso lo dice la gente. Yo no puedo decir lo que hemos sido. Lo que he hecho ha sido hacer música y pasármelo bien.

- ¿Cómo aprecia esta tendencia hoy, la que se generó en los noventa, llamada Jóvenes Flamencos o Nuevos Flamencos?

- Yo sé que es una etiqueta que estaba en la discográfica de Nuevos Medios. Yo creo que hay unos discos muy buenos, unos artistas muy buenos allí. Para gustos hay colores. Hay gente que me gusta y otra no. Yo estoy a favor del flamenco puro y a favor del flamenco no puro. A mí me gusta la música, la música con corazón y con sentimiento.

- ¿Cómo definirías el toque de los Habichuela?

- Llamo Habichuela a mi tío Juan, a mi padre, a mi tío Luis y a mi tío Carlos. Creo que tienen una pulsación y un sonido que ya no los hay. No es que sean mejores ni peores, pero son diferentes y creo que en la guitarra, eso es muy importante, tener una personalidad. Y espero llegar a la mitad de lo que ellos han hecho.

- ¿Se considera como guitarrista, cantante, productor, todo a la vez? ¿Qué faceta le atrae más?

- Yo cantar no sé, yo soy guitarrista. Pero además de guitarrista, yo soy músico, me gusta la música. Igual me puede gustar un toque por soleá que me puede gustar un solo de un bajista raro. No me considero un guitarrista. Me gusta el concepto de la música en general. La guitarra es un instrumento muy sacrificado y que es muy duro. Pero está claro que me expreso a través de la guitarra y también de las producciones que hago. También me gusta producir.

- ¿Cómo ha sido su formación como guitarrista?

- Yo empecé a tocar con cuatro o cinco años, ya no me acuerdo. Recuerdo que mi debú a nivel de público fue con Enrique Morente, en un programa que se llamaba Yo canto, y después le toqué al Gallina, en el Café Silverio. Le toqué un mirabrá. Y después, he estado con la compañía Flamencos Puro, por Estados Unidos. Estaba Farruco, la Carrasco, Chocolate, mi tío, mi padre, la Fernanda, el Güito. Y después, he estado en Ketama, he grabado en muchísimos discos de flamenco, con Paco, con el Tomate, con Enrique. He producido discos de mi padre. Y después he hecho discos también con Miguel Bosé, con Alejandro Sanz, con otros tipos de música. Esa es mi formación, con los músicos con quien he tocado.

- ¿Y la guitarra, la técnica, la ha aprendido con su padre?

- Sí, en mi casa, con mi padre, tocando con mi padre.

- ¿Cómo ve el tema de la guitarra hoy en día?

- ¡Joder! ¡Para ser guitarrista, esto es más duro que ser torero! Hay quinientos mil guitarristas que son todos unos genios. La juventud tiene muchísima fuerza y le dedica muchísimas horas, muchísima técnica. Hay muchos guitarristas más jóvenes que yo que flipo. Lo que sí es verdad, es que me gusta los guitarristas con personalidad, guitarristas que puedas diferenciar unos de otros. No en la guitarra, sino en la música es importante, que cada uno tenga su sello.

- ¿Tiene algunos preferidos?

- ¿En los jóvenes? Yo tengo a varios preferidos. Sin duda, el Morao, me encanta, Diego "El Morao". Creo que rítmicamente es una cosa fuera de lo común, el Paquete me encanta con su manera de expresarse. Manuel Parrilla también me encanta, Antonio Rey… Los jóvenes, quitando a Vicente Amigo, al Tomate, a Paco, a mi padre, a mi tío Juan…

- ¿Hacia dónde puede evolucionar el flamenco, según su opinión, tal cómo están las cosas ahora?

- Yo creo que va a haber un paso hacia atrás ahora. Yo creo que lo que está de moda es el flamenco puro, no el flamenco fusionado. Eso ya pasó.