El salón de actos del Centro Unicaja de Cultura del Paseo de Almería registró anoche una buena entrada de público para escuchar el concierto ofrecido por la pianista granadina Ramona Herreros. Este concierto era el segundo que se celebraba dentro del I Ciclo de Jóvenes Intérpretes, que organiza la Asociación Filarmónica de Almería y que patrocina la Fundación Unicaja.

La pianista Ramona Herreros hizo un concierto dividido en dos partes. En la primera parte interpretó la Sonata nº 31 op. 110 en La bemol Mayor de Beethoven. Interpretó los movimientos Moderato Contabile, Allegro molto, Adagio ma non troppo y Fuga, tempo di arioso y finale. El público escucho con mucha atención la actuación de Ramona Herreros. En el patio de butacas se encontraba el gerente de la OCAL, Francisco García y José Vélez, director del área de Cultura del Ayuntamiento de Almería.

En la segunda parte, Herreros comenzó haciendo Scherko nº1 op. 20 de Chopin de casi diez minutos de duración, con un comienzo con acordes ligados cuya armonía ya sorprendió en su época. Luego llegó la sonata nº 3 op. 28 de Prokofiev, que presentaba una gran densidad sonora resaltada por estar compuesta en un solo movimiento.

Finalmente, Herreros hizo Albaicín de la suite Iberia de Albéniz. Esta pieza gustó muchísimo a todas las personas que se acercaron anoche hasta Unicaja para disfrutar de un gran concierto y de una pianista con mucha juventud y un gran futuro por delante.

Ramona Herreros, nacida en Granada, en el seno de una familia de músicos, recibe su formación de mano de sus padres, pianistas y profesores que se encargarán de sus primeras lecciones, especialmente su madre, de la cual hereda una pasión por el piano que determinará más adelante su carrera. Sus estudios superiores en los conservatorios de Granada y Sevilla los finaliza con las máximas calificaciones.