Lleva Almería en su corazón. Nacida en la ciudad, lleva muchos años viviendo en Madrid, aunque pasa largas temporadas en Almería y Aguadulce, cerca del mar. María de la O Guillén presenta hoy en el Hotel Portomagno de Aguadulce (21:00 horas), el poemario El ruido de las flores que ha editado El Quid Ediciones. La obra según la autora está dedicada a Almería, aunque hay en las primeras páginas una dedicatoria realizada con mucho amor hacia sus padres, ya desaparecidos.

- Ha escrito poesía, narrativa y cuento. ¿Dónde se siente más cómoda?

- Donde yo me veo mejor es escribiendo poesía. De hecho, algunas críticas de personas cualificadas, que no suelen regalar piropos literarios, me han dicho que les gusta mi poesía. Yo prefiero el fondo que la forma, porque a la forma siempre tienes tiempo para ponerle florituras, pero el fondo te sale, y tiene que ser en libertad.

- Antes había publicado un cuaderno de poesía, pero un poemario en toda su extensión es El ruido de las flores. ¿Como surge este libro?

- Yo siempre he tenido la poesía como parte de mi vida, y recuerdo que incluso desde la infancia. Tengo poesías que escribí cuando era una adolescente que no creo que vean nunca la luz. Aunque siempre tuve miedo de dar el salto a escribir poesía, hace cuatro años me puse en serio. En este tiempo he escrito los poemas de este libro, escritos a ratos.

- ¿En esta obra los poemas tienen algún nexo en común o son poemas que han ido surgiendo con el paso del tiempo?

- Este poemario es para Almería, porque lo he hecho pensando en Almería. Cuando estoy en Madrid por necesidad siempre recurro a Almería, eso hizo que esa poesía brotara prácticamente sola. Eso si, escribo más en Madrid que en Almería, porque aquí con la familia es más complicado, mientras que en Madrid escribo y además lo hago con disciplina.

- Usted es licenciada en Farmacia, pero lo curioso es que su vida ha estado ligada a ser una gran ama de casa, aparte de la faceta de escritora.

- He hecho cosas en Farmacia. Cuando terminé la carrera yo ya estaba casada, de hecho, recuerdo que cuando hice mi último examen yo ya estaba embarazada. Desde ese momento, tuve claro que me dedicaría a mis hijos y sobre todo, se despertó el interés más por escribir. Siempre me ha gustado mucho escribir.

- ¿Qué sensaciones le gustaría que tuviesen aquellas personas que lean su poemario?

- Me apetece que me vean a mi, porque he sido muy sincera en mis poemas. Me gusta que la gente sepa quien soy, no tengo miedo. En este libro se aprecia que siempre estoy pensando en Almería y transmito ese amor y el cariño que siempre me llevo de mi tierra. Soy muy madrileña, pero Almería es mi paraíso.

- De muy jovencita parece que siguió la moda hippy.

- Me gusta ir cómoda y sentirme bien. La moda hippy me gustaba porque iban muy sueltos. Me sentía feliz. He sido un poco rebelde, eso sí.

- ¿Qué está preparando ahora?

Bueno, sin dejar del todo la poesía, quiero retomar la narrativa. Estoy preparando un poemario que posiblemente se edite en Madrid. Y luego tengo bastantes cuentos por terminar.

- Usted asegura que fue mala estudiante.

- Si, eso es, que no sé como escribo poesía, y mucho menos como hice Farmacia. Fui mala estudiante.