Llevan ya 30 años en la música. Comenzaron con la movida madrileña, aunque ellos bebieron de otras fuentes para llegar a donde están. El camino no ha sido fácil, y ha habido momentos en los que pensaron en arrojar la toalla. La realidad es que Los Secretos se mantienen en su línea: conciertos y canciones nuevas. Hoy sábado llegan al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar en un evento íntimo, donde estarán más cerca del público que nunca. Alvaro Urquijo, alma máter del grupo y voz principal se "muestra encantado con esta gira".

- No todos los días se cumplen 30 años en la música...

- Hemos sido un grupo que ha vivido con intensidad la música y siempre ha querido quedar bien con todo el mundo. El tiempo al final te devuelve todo lo que has hecho en esta profesión que tanto amamos.

- Estos conciertos íntimos son una forma de agradecer la fidelidad de su público.

- Nos sentimos muy honrados y orgullosísimos de tener gente que compre nuestros discos y gente que nos aguante y que encima paguen por venir a vernos. Cualquier pretexto siempre es bueno para ir a un lugar y hacerlo siempre lo mejor posible y luego introducir algún detalle distinto con respecto a la gira anterior. En este caso, se ha llamado gira íntima, donde contamos con un repertorio más exquisito, donde hay una parte acústica y luego otra parte donde interpretamos nuestros grandes éxitos. Nuestra premisa en los conciertos es dejar contenta a la gente.

- ¿El momento más dramático del grupo es cuando se produce la muerte de tu hermano, Enrique Urquijo?

- Siempre será la mayor desgracia. Por cosas que nos puedan pasar, nada es comparable con el fallecimiento de un hermano. Lo pasamos mal, porque se fue el compositor, cantante y el director del grupo y encima era mi hermano. Fue precisamente el público el que más nos animó a continuar tras la muerte de Enrique. En esos momentos donde quieres tirar la toalla es cuando necesitas más apoyos y el público supo estar con nosotros. El público, y no es un tópico nos ayudó a continuar.

- ¿Qué canciones son fundamentales y básicas en un concierto íntimo y personal de Los Secretos?

- Hay muchos temas que son fundamentales en nuestra carrera. Generalmente hay canciones que no te puedes marchar de un lugar sin tocarlas, porque el público no lo perdonaría. Lo más importante es agradar al público y hay temas como Déjame y Ojos de gata que hay que cantarlas en cada concierto que hacemos.

- ¿Qué balance haría de estos 30 años dedicados a la música?

- Es el balance de mi propia vida. Soy músico desde que tengo uso de razón. No podría hacer balance, porque me ha tocado vivir esto y estoy orgulloso de ello, pese a todas las tragedias.

- A partir de ahora imagino que seguiréis con la gira, pero la cabeza estará puesta en algún nuevo disco...

- Lo que me apetece más que nunca es tener tiempo para componer. Esta gira de invierno te deja un poco más de tiempo y quiero ponerme a escribir. Estamos participando en un disco homenaje a Miguel Ríos y a la vez nos vamos reuniendo los miembros del grupo para ir perfilando los temas de lo que será nuestro nuevo disco, que estaría en unos meses.

- El negocio de la música parece que no atraviesa su mejor momento...

- Yo me quedo con el presente por malo que sea. En los años 80 vender 15.000 discos era lo máximo que podía aspirar un grupo que empezaba y hoy en día eso no es así. Pese a la crisis hay muchos artistas de muy distintos géneros. La música se ha abierto muchísimo y es síntoma de buena salud cultural. Tenemos que superar la crisis y ante todo empezar a vislumbrar otras fórmulas de hacerle llegar al público la música y sobre todo acabar con la piratería que tanto daño hace. Pero confío en la que la música sobreviva, porque es algo que llevamos en los genes.

- ¿Fueron los años 80, los mejores en lo que a música se refiere, con la proliferación de grupos?

- Creo que no. Fueron los principios, y como todos los principios al no haber nada tangible pues fue algo muy novedoso y con mucho valor, pero no creo que sea para tanto los años 80.

- En vuestros conciertos es llamativo la variedad de público, gente de todas las edades...

- Es algo que hemos detectado pero no sabemos por qué se produce. Por un lado hemos tenido suerte y por el otro, la gente cada vez tiene más gusto musical. Nuestro público es muy agradable, y lo atendemos siempre que podemos. Todo artista tiene que estar agradecido a la gente que en todo momento está dispuesta a comprar un disco o ir a verte.