Almería, 22 de febrero de 2018. Estimado Piñeiro, pienso que la medida de facilitar cuatro entradas a mitad de precio para los abonados tiene un trasfondo que va más allá del anunciado por el club con el ya manido mensaje, por desgastado, de "vamos a llenar el campo porque jugamos una final y el apoyo del jugador número 12 es fundamental". Si te fijas bien, y no hay que ser un lince para comprobarlo, en las últimas jornadas al club le está costando congregar a más de 5.000 seguidores en las gradas del Mediterráneo. Ese número es muy escaso si tenemos en cuenta que, según los datos de la propia entidad, hay 10.000 abonados (traducido, supone la deserción del 50% de la masa social en cada jornada casera) y la LFP hace tiempo que le declaró la guerra al cemento. Sin ir más lejos, una de las variables que computa a la hora del reparto del pastel económico es la media de asistencia. Y nada mejor que abaratar para elevar el paso por tornos...