El Mundial disputado en Italia en 1990 fue el primero que viví de verdad. Sin internet, ni acceso a la información que se tiene ahora, el álbum de Panini, la revista Don Balón y mi avidez por la información rellenaban los huecos. De aquel Mundial hubo varios momentos destacables, pero uno que a mí me impactó en especial fue el grito de Míchel, uno de mis ídolos de mi infancia, tras anotar su hat-trick ante Corea al tiempo que se daba golpes en el pecho: "¡Me lo merezco!". El domingo muchos pudieron haber gritado lo mismo.

Empezando por Nano, cuyo banquillazo era tan necesario como urgente. El nivel demostrado por el malagueño esta campaña dista mucho de aquel que nos deslumbró en la temporada pasada. De hecho, yo no pestañeaba a la hora de afirmar que Nano y Motta eran los mejores laterales de Segunda. Y ahora no son ni su sombra.

Otro que bien pudo haber gritado "¡Me lo merezco!" fue Sulayman, que calló más de una boca con una actuación más que destacable. No se complicó con la salida de balón, aunque tampoco es tan cojo como nos vendían desde Valladolid, y a nivel defensivo fue un muro. Ese doble pivote que forma con Rubén Alcaraz puede ser clave de aquí al final de liga. El mediocentro catalán, por cierto, se merece que el Girona le dé bola la próxima temporada en Primera División. Vino a Almería a reivindicarse y su temporada está siendo espectacular. Sus dos goles en Sevilla amplían su impresionante colección de tantos con la camiseta rojiblanca. Lo echaremos de menos.

Juan Muñoz, seguramente, también habría gritado "¡Me lo merezco!" tras su gol en su casa. El delantero sevillano no solo se ganará a su técnico con goles, aunque ayuden. Su participación en el juego y su esfuerzo en labores defensivas son necesarios si quiere jugar más. Pero si hay alguien que merecía tener un partido tranquilo, sin sufrimiento y disfrutando del juego del equipo, esa era la afición del Almería. Necesitábamos una victoria así, aunque no debemos perder de vista el rival que teníamos. Hay que hacer estos tres puntos mejores ganando a la Cultural Leonesa en la final del sábado.