Análisis

jorge colipe

Neymar

Ser el número uno exige estar a la altura y, por el momento, no es su situación

Desde que Neymar llegó a París es otro. O tal vez es el mismo pero en Barcelona disimulaba. Vaya uno a saber. Dentro de la cancha, sigue derrochando talento tal cual lo hacía en can Barça, pero ahora libre de la sombra de Messi, lucha por sus propios logros, algo que parece molestar dentro y fuera del rectángulo de juego. Su comportamiento en París, recuerda a los de aquellos genios que por su mala cabeza acabaron yéndose por la puerta de atrás, y el brasileño aun está a tiempo. Administrar el dinero y la fama nunca han sido cosa sencilla para quien no está acostumbrado. Sus viajes permanentes, sus vacaciones especiales y excepcionales, su vida personal y las revistas del corazón, hasta ese grupo de amigos que se hacen llamar los Toiss que hemos conocido por sus costumbres parasitarias alrededor del astro, hacen suponer que todavía le quedan clubes por recorrer. Esta casi falta de profesionalismo y respeto hacia sus compañeros, en apenas cuatro meses, ya tiene dividida a la afición. Desde luego que sus permanentes pulsos con el uruguayo Cavani por liderar al equipo son de público conocimiento y ninguno de sus protagonistas se molesta por ocultar sus aspiraciones a cacique. Como ya está sucediendo, la hinchada parisina empieza a mostrar algo de hartazgo. A pesar de los cuatro goles que Neymar le marcó al Dijon y sus dos asistencias, Neymar es demasiado Neymar, para si mismo y para los demás. Su nueva disputa por tirar un penal le costó los silbidos de su propia gente y eso en cualquier equipo del mundo es un pasito más rumbo a la puerta que da a la calle. Este fin de semana se borró del partido contra el Olympique de Lyon, ahora dicen por una molestia en el muslo, pero hasta de eso se sospecha. El astro brasileño se fue del Barcelona para poder ser el número uno, pero ocupar ese lugar exige estar a la altura y por ahora no parece que esa sea su situación. Neymar es mucho Neymar y su padre, la peor pesadilla.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios