Almería, 26 de abril de 2018. Estimado Piñeiro, la marcha de Lucas ha causado estupor e incredulidad, hasta tal punto que ha dejado desubicados a no pocos empleados del club, que veían en su figura la solvencia necesaria para amarrar la salvación. Ahora, pese a los mensajes de unión y el recurso a la desesperada de apostar por Fran Fernández, puedo asegurarte que cunde el desánimo y el pesimismo, algo que cambiaría un triunfo ante el Barça B. La papeleta de Alfonso Junior en todo este episodio tiene su lectura. Le tocó dar la cara ante la espantada de su padre en la dimisión de Lucas (prefirió irse a no manchar su hoja de servicios con un posible descenso a Segunda B) y defender a Fran Fernández como revulsivo, el mismo al que le dio un severo tirón de orejas por pedir más respeto para la gente de la casa cuando le endosó 3-0 al Zaragoza. Ojalá llegue el tercer milagro porque en Segunda B hace frío, mucho frío...

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