República de las Letras

Almería sin árboles

Los talamos, el Monumento a los Coloraos se nos olvida en un almacén y, de paso, tapamos lo de la UDEF, que menudo susto, tío

Sería una gozada para esta gente que gobierna el Ayuntamiento. Ni un céntimo en jardineros ni en limpieza. Todos los árboles, los arbustos, los setos, a tomar por… Hay que hacer una plaza mayor, como en…, en… ¿Madrid, Salamanca…? Hombre, nosotros tenemos más de 3000 horas de sol al año y la mejor sombra para el solitrón, como todo el mundo sabe, es la sombra de árbol, eso es verdad. Pero, ¿y la de hojas que tiran? ¡Una pasta en limpieza! ¿Y el agua que se gasta en regarlos y podarlos? ¿Y la lata de hacer alcorques, agrandarlos conforme crecen, taparlos con tartán cuando estorban para las terrazas de los bares…? ¡Menudo coñazo, los árboles! Nada, nada, lo mejor, unos toldos de esos de quita y pon, unas sombrillas con el anuncio de Coca-Cola, unos parasoles naranjas y a tomar viento los dichosos árboles. Pues, ¿y el Monumento a los Coloraos? Jo, tío, un monumento a la libertad en toda la geta todos los días del año, otro coñazo para los sufridos concejales del PP en el Ayuntamiento. Toda la vida pasando bajo la sombra de aquellos liberales que fueron fusilados por la gente de ley y orden. Porque, al fin y al cabo, no fueron más que unos revolucionarios que pretendieron rebelarse contra el poder absoluto, tal como hoy los independistas catalanes, poco más o menos. ¿Qué atractivo tiene ese monumento para los turistas? Ni que fuera el del Almirante Nelson en Trafalgar Square. Con lo bien que quedaría la Plaza Vieja diáfana. Digo, para eventos y eso, con sus cinco puertas cerradas y a cobrar entradas. Un negocio. Para darlo en arriendo a algún amiguete, vamos. Redondo. Se coge, se talan los árboles y las palmeras, se quita el Monumento -total, por unos milloncejos más que vale el desmontaje y el traslado- y se pavimenta la plaza con mármoles de distintos grises, de esos que resbalan, y la dejamos toda lisa y sin obstáculos como la Plaza de la Catedral -horrible y hortera sí que quedó, pero la pela es la pela-, para ver el escenario, se ponga donde se ponga, sin obstáculos, o para poner terrazas de bares y cobrar un buen dinerito, que para eso el Ayuntamiento es también un negocio: hay que darle de comer a los amigos. Decimos que los árboles los vamos a trasplantar a otro sitio, que no se pierden, y tan campantes. Y que el Monumento lo ponemos en un lugar digno… y se nos olvida en un almacén, como otros. Y, de paso, tapamos lo de la UDEF, que menudo susto, tío. Jo.

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