Sí o no

Las soluciones simples no son adecuadas para problemas complejos, siempre que estos últimos así resulten

Las soluciones simples no son adecuadas para los problemas complejos, siempre que estos últimos así resulten. Ahora bien, acudir a la retórica, a las manifestaciones envolventes, para no dejar nada claro o conseguir que se pospongan las decisiones, tampoco es un proceder conveniente aunque resulte propio de algunos ardides diplomáticos o de guiños de "buenismo" que no corresponden a la realidad de los hechos aunque procuren la adhesión de los despistados o de los predispuestos. El pasado 10 de octubre, una "Declaración de los representantes de Cataluña" proclama: "Nosotros, representantes democráticos del pueblo de Catalunya, en el libre ejercicio del derecho de autodeterminación, y de acuerdo con el mandato recibido de la ciudadanía de Catalunya: Constituimos la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social. Disponemos la entrada en vigor de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República. Iniciamos el proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante".

Pues bien, imagínese este texto como contenido de las pruebas o evaluaciones para el acceso a la universidad, a fin de que los alumnos resuelvan un comentario en el que, entre otras cosas, se pregunte si, ante esa proclama, cabe apreciar dudas o imprecisiones de modo que se requiera lo siguiente: "El Presidente de la Generalidad confirme si alguna autoridad de la Generalidad de Cataluña ha declarado la independencia de Cataluña y/ o si su declaración del 10 de octubre de 2017 ante el pleno del Parlamento implica la declaración de independencia al margen de que esta se encuentre o no en vigor".

Tal como se hace, a propuesta del presidente del Gobierno, en el Consejo de Ministros celebrado un día después, el 11 de octubre. Tras ejercitarse con intrincados comentarios de textos que requieren fino escrutinio, la mayoría de los alumnos pensaría que este comentario estaba "tirao", además de no esperarse que cayera porque no estaba en el temario.

Como la realidad supera a la ficción, los presidentes del Gobierno de España y de la Generalidad de Cataluña han establecido una relación epistolar que constituye otro singular ejercicio a partes repartidas entre prudencia, inacción, hipocresía, incertidumbre y, sí, hasta miedo. Para un examen que es de verdad, nada fácil, y sin respuestas de sí o no.

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