Algo es algo

En la última encuesta del CIS, la preocupación por la violencia contra las mujeres, se ha cuadriplicado

En la última encuesta del CIS, la preocupación de la ciudadanía de este país, por la violencia contra las mujeres, se ha cuadriplicado. Esa es una buena noticia, posiblemente precipitada por la repetición constante, y altamente preocupante, de mujeres que mueren a manos de hombres, por el hecho de serlo, y en muchos casos, después de haber sido terriblemente torturada física y psicológicamente. El problema, el tremendo problema, es que después de haberse casi cuadruplicado la preocupación por la violencia más cruel de todas, solo representa el 4,6 %. Es decir, el 95.4%, de los ciudadanos y ciudadanas no ven como un problema importante que, en el año 2017, 49 mujeres fueron asesinadas a manos de hombres. Y además que, lejos de disminuir, el número de mujeres muertas va aumentando: cinco más que el año anterior. Pero algo es algo. ¿Qué pasaría si en lugar de estas 49 mujeres muertas, con previa tortura en muchos casos, fueran 49 personas muertas en 49 atentados terroristas? ¿Realmente estaríamos seriamente preocupados solamente un 4,6%? Pues no. Seguro que sería una alarma generalizada, y ocuparía los primeros puestos en las cuestiones que preocupan a las personas en este país. ¿Por qué? Pues porque la sociedad patriarcal sigue aún, tremendamente enraizada, tanto en hombres como en mujeres. Y esto es un hecho, tan profundamente inculcado durante siglos, que será muy difícil revertir. Y mucho menos con unas políticas, de queja, de denuncia, de reivindicaciones, sumada una política exclusivamente judicial, que como hemos visto ya en demasiadas ocasiones, no funciona. Para nada sirven, las manifestaciones de políticos en la puerta de ayuntamientos y otras instituciones, la condena mediática de estos crímenes, etc. La concienciación, como hemos visto, es mínima. Se está olvidando que la prevención más eficaz para el futuro, es no olvidar a las futuras generaciones, que son las que de verdad pueden hacerlo posible. Y nos estamos olvidando claramente. ¿Dónde están las acciones educativas? Porque esas acciones son el único camino hacia un futuro, donde hombres y mujeres compartan realmente un mundo en igualdad de oportunidades, a todos los niveles y en todas las capas sociales. Y que la violencia machista, pase a formar parte de nuestra historia negra. Y mientras tanto, mejorar las políticas preventivas y judiciales, y seguir concienciando a las personas, para que ese 4,6% suba de forma importante. Y para ello hay que invertir recursos. Y sobre todo comprender que no es posible recorrer un camino hacia la equidad, pasando de una de las partes. Hay que ayudar a los hombres a comprender que, en ese camino, ellos también tienen mucho que ganar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios