Avance

José Manuel Bretones

Banderas y globos

EN tiempo de cruces y luz primaveral, los sindicatos y los ecologistas eligen el negro. Los primeros, elevando globos de ese color para recordar a los muertos en accidentes laborales. Los segundos, sembrando de banderas el Parque Natural. Flaco favor les hacen, unos y otros, a quienes dicen defender. Los del globito porque antes de salir a la puerta del insalubre edificio de sindicatos deberían, si no es mucho trabajar, mirarse el ombligo. Creo que ni CC.OO. ni UGT son, precisamente, un modelo óptimo de ejemplo laboral para sus propios empleados. No resulta extraño que estén cansados "de ir siempre los mismos" a estas concentraciones de protesta.

Los de las banderas porque, con la siembra de trapos negros en las playas del Levante, no han conseguido sino enfadar más a las gentes de Carboneras ("presuntos vecinos", como los llamó el presidente en la radio). La respuesta de los carboneros no ha podido ser más contundente: "que nos dejen vivir en paz". Bastante tienen ya con que la mayor parte de la superficie del pueblo se aporta al Parque Natural y encima éste se llama "de Níjar". Es sabido que "Greenpeace" y "Ecologistas en Acción" se han empeñado en dar la monserga a cuenta del Algarrobico. Lo que no entiendo es qué hacen en ese municipio montando el pollo dominguero los de "La Traíña" y los de la Asociación "Amigos de la Alcazaba", ambas de Almería capital. Quizás ya han resuelto todos sus problemas de La Chanca-Pescadería y del entorno del monumento para extender su radio de acción reivindicativa hasta Carboneras. Eso de poner banderas negras para quejarse por algo es muy atractivo. Pero, con el precedente, aquí ya todos tenemos derecho a desplegar las que queramos en donde nos apetezca. Mañana me invento tres o cuatro banderolas de colores para las cosas que me molestan, redacto una nota de prensa con foto incluida y ya tengo impacto mediático. Puedo confeccionar una de color amarillo con el mástil bien largo para las instituciones a las que le pides cita y no te la dan; otra azul medioambiental para las delegaciones que aparcan sus coches oficiales encima de las aceras y hasta una con los colores de Zara para las políticas que salen a media mañana, cruzan la calle y ya no vuelven. Se pueden hacer, en la España de ZP, banderas a miles: para diputados muditos; para subsecretarios torpes, para sindicalistas de brazos cruzados… Eso en la opción de protesta porque, claro, si hacemos banderas como señal de felicitación también tendríamos, sólo en Almería, mucho trabajo. El caso es que con tanto reconocimiento, si a todos nos da por izar banderas o elevar globos podemos encontrarnos la ciudad convertida en la pista de un circo. ¡Y eso sí que nos haría reír!.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios