El callejón del gato

Corruptos confesos

Estamos gobernados por un partido acusado de corrupción y, al margen de Cataluña, eso hay que tenerlo en cuenta

Una buena capa todo lo tapa" o "no hay mal que por bien no venga". Dudando estaba a la hora de elegir uno de estos dos refranes para encabezar la columna, pero lo cierto es que los dos se pueden aplicar, bajo distintos puntos de vista, a los efectos que produce el nacionalismo catalán sobre la presunta corrupción del PP. Por una parte, los primeros planos de un Puigdemónt cabalgando por Europa enarbolando la bandera de la independencia a la grupa de un nacionalismo identitario, relega a los corruptos confesos del Partido Popular a la categoría de meros figurantes. Y por otra, malo será que en el Parlamento de Cataluña haya surgido un alzamiento nacional, avasallando leyes constitucionales con himnos patrióticos exaltando la pureza desangre catalana, pero bienvenido sea sin con ello corremos un tupido velo sobre las declaraciones de Álvaro Pérez "El Bigotes" y de Ricardo Costa en el juicio que se está celebrando en la Audiencia Nacional sobre la financiación ilegal del Partido Popular. Lo cierto es que, por el contenido, sus palabras no escandalizan a nadie, puesto que los presuntos no han declarado nada de lo que no tuviéramos fundadas sospechas, pero es un gran avance que lo hayan confesado ante un tribunal de justicia contando, con pelos y señales, las prácticas delictivas del partido que nos gobierna para financiarse con dinero negro procedente de empresarios corruptores a cambio de favores. Sin embargo, como si se tratara de un asunto menor el presidente Rajoy no pierde el tiempo dando explicaciones sobre un tema que, según él, no le concierne. Se limita a decir que son casos aislados de personas que ya no sabe si pertenecen al partido y se lava las manos como si tal cosa. Y la consigna del PP ante cualquiera que pregunte sobre la confesión de Ricardo Costa, según hemos oído decir a Dolores de Cospedal es que se trata de una práctica de defensa del inculpado. El hecho de confesar contribuyendo con el tribunal para esclarecer los hechos y, con ello conseguir una reducción de las penas, no quita ni un ápice de veracidad al relato. Lo que hemos escuchado en el juicio que se está celebrando en la Audiencia Nacional es un capítulo más de la serie sobre la corrupción del PP desde que sus principales dirigentes aparecieron con nombre y apellido en los papeles de Bárcenas. En fin, que estamos gobernados por un partido acusado de corrupción y, al margen de Cataluña, eso también lo debemos de tener en cuenta.

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