Opinión

Pilar / Cosentino

Crear conciencia social

cADA vez escuchamos con mayor insistencia la necesidad de apostar por un "Desarrollo Sostenible". Y es que, en muchas ocasiones, una de las consecuencias del excesivo uso de una terminología o expresión, no hace, sino alejarnos, del verdadero significado de la misma. El desarrollo sostenible es un concepto difícil de definir. Tras un poco de investigación, una de las descripciones que más me ha gustado, es la que se atribuye a la Comisión Brundtland (Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, 1987): "El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades". Una vez más, nos encontramos con uno de los elementos básicos de vivir en Sociedad, el disfrute de la libertad individual condicionada al respeto a través de valores básicos hacia los demás, incluso hacia los que están por llegar.

Se considera que el desarrollo sostenible encierra tres componentes: medio ambiente, sociedad y economía. El bienestar de estas tres áreas está entrelazado, y no es independiente. Existe cierta tendencia a pensar que las pérdidas medio ambientales y sociales son consecuencia inevitables del desarrollo económico. Sin embargo, creo que sería erróneo calificar al desarrollo de la economía como causante de los males sociales y medio ambientales. Nos encontramos ante una relación mucho más compleja, estos tres conceptos se retroalimentan y necesitan alcanzar un equilibrio que contribuya a la mejora de la calidad de vida actual sin hipotecar la futura.

Vivimos unos momentos donde el desarrollo sostenible cobra una mayor importancia, y es que parece, que podemos encontrarnos ante el freno, tan necesario, al consumismo salvaje y a la cultura del "todo se puede". Para ello, contamos con la Educación como herramienta esencial para el logro de la sostenibilidad. Esta afirmación no simplifica la solución, sino que nos abre un campo de acción muy amplio y apasionante. Tenemos la responsabilidad de trabajar y dar un nuevo enfoque a la Educación en su sentido más amplio. Es decir, para que realmente impacte en la sostenibilidad, sería necesario modificar desde los sistemas educativos primarios, hasta Universidades, la capacitación de empresarios y colaboradores en empresas privadas, políticos, etc. No estamos ante una solución que implique una modificación o cambio puntual, sino que debe condicionar toda la cadena de conocimiento e inundar con su enfoque las distintas facetas de la vida. Es importante crear conciencia social sobre la necesidad de apostar con cada una de nuestras actuaciones por un desarrollo sostenible.

Reorientar la Educación para alcanzar este fin, implica compromiso y constancia por todos los agentes sociales. Necesitamos que se contribuya de manera clara a alcanzar el equilibrio entre sociedad, medio ambiente y economía. No sin olvidar, que de manera individual, cada uno de nosotros tenemos la oportunidad y la obligación de contribuir hacia un desarrollo sostenible, que haga del mundo un lugar más habitable para ésta y futuras generaciones.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios