La tapia con sifón

Despedidas

Como más buenos están, para mi gusto, es en tortilla, como los hacían en Los Mariscos

Hemos despedido una Semana Santa que ha batido marcas, especialmente en la hostelería. Todos los restauradores a los que he preguntado han coincidido en que ha sido su mejor temporada y esa unanimidad también es un récord histórico. Otro ha sido la venta y consumo de chanquetes. No tengo cifras, pero la estimación ocular me ha producido mareos. No me explico como tantos kilos han pasado del rompeolas a las mesas de los bares y restaurantes sin que los detecte la guardia civil ni los inspectores de los mercados ni los ojos de ninguna autoridad más o menos competente. Es un empujón más a la ya crónica escasez de boquerones en las pesquerías de esta costa. Porque chanquetes, desde luego, no eran los que he visto a mansalva estas fiestas. Eran alevines, mayormente de boquerones, aunque también había crías de otras especies, incluso de jibias y calmares. La consecuencia de tanta irresponsabilidad y tanta desidia es que ya casi nunca hay boquerones de Almería en la Plaza de Almería. Nos los traen de Cádiz, Marruecos, Castellón…Y cuando, por rara maravilla, hay algunos su precio es también de récord. En estos días pasados ha habido un par de capturas y han llegado a los quince €/kg de precio de venta al público, precio nada abusivo ya que en la Lonja se pagó el "corcho" (caja de porexpán con cinco kilos escasos) a cincuenta euros. Si seguimos esquilmando los criaderos de alevines en nuestras playas, podemos despedirnos de los boquerones de Almería, como nos despedimos hace ya algunos lustros de chirlas y coquinas. En los años ochenta y noventa del siglo pasado se pusieron "de moda" unos rastros de hierro forrados de tela metálica tupida, con los que se destrozaban los fondos someros de nuestra bahía en busca de aquellas chirlas marrones y sabrosas que aquí llamamos almejas. No quedó ni una.

No me entusiasma el chanquete frito, porque come uno más harina y aceite que pescado, pero para los aficionados irredentos hay chanquetes de verdad ("aphia minuta"), certificados y controlados en la costa murciana. Los pueden tomar en Terraza Carmona con toda confianza y sin cargo de conciencia. Como más buenos están, para mi gusto, es en tortilla, como los hacían en Los Mariscos. Y mi abuela: mezclaba los chanquetes crudos con huevos batidos y cuajaba unas tortillas finitas para que el pescado se hiciera a la vez que el huevo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios