U NA de las preguntas que me hice hace varios días mientras recolectaba almendras era la siguiente:¿Cuánto tiempo hace de la elección de Donald Trump? Y me contestaba que hace poco menos de un año. Y, a continuación, me volvía a preguntar: ¿y cuánto hace de la elección de Macron?

Pocos meses, me respondía. Y como no tenía otra cosa que hacer mentalmente, volvía a preguntarme: ¿y en qué situación se encuentran ahora? Las noticias y las encuestas afirman que su popularidad o su aceptación entre la gente está bajo mínimos. Coincidían estas preguntas con la lectura de unas páginas de Zyzek (santo de mi devoción solo a medias) de Problemas en el Paraíso, valorando el sistema democrático.

Quizá dedique algún otro escrito a esas valoraciones porque me están resultando interesantes y no exentas de polémica. Pero en este momento quiero plantearme qué motivos han podido provocar tal cambio de valoraciones en ambos electorados. Es un cambio tan llamativo que forzosamente tiene que tener una causación que explique tales situaciones. ¿Dónde se encuentra la respuesta? ¿En los lideres políticos? ¿En los electores? ¿En todos? ¿En el mismo sistema democrático tal como está concebido? Habría que analizar qué relación hay entre las promesas electorales, los electores y la gobernanza real. Pregunta: ¿Se trata de un incumplimiento de las promesas electorales? Pero ¿es posible que en tan corto espacio de tiempo se pueda comprobar que no se han cumplido las promesas? ¿Se puede exigir que en pocos meses se lleve a la práctica todo lo prometido?

Claro que, si lo que hacen es lo contrario a lo prometido también se puede entender la rebelión. Ahora bien, pongamos como ejemplo la reforma laboral de Macron ¿Acaso engañó Macron al electorado diciendo que no haría tal reforma, o, simplemente, ocultó que la haría? Esa situación puede ser paradigmática respecto a nuestro problema. Si no lo dijo,engañó. Si lo dijo, el electorado o votó de forma inconsciente o desconociendo los programas electorales. Y seguiría preguntando: ¿hay datos sobre el conocimiento real de los programas por parte de los electores? ¿Es el conocimiento del programa lo que decide el voto en la mayoría de los votantes, o es una simple "opción de base"?