Aestas alturas de campeonato, los equipos que se juegan la vida ante otros que no se juegan tanto suelen hacer de la motivación su principal aliado para salvar sus finales. Y el Valladolid y seguro que el Zaragoza hace lo mismo ante el Depor la próxima jornada. Es cierto que la UEFA está al alcance y que es un regalo apetecible pero no es una necesidad como tenían los de Pucela para eludir el descenso. Y ese factor suele ser determinante siempre que se sepa jugar con la presión o la obligación de ganar sí o sí. Ese caso me sirve para soñar con que el Poli puede lograr la permanencia. No estoy loco. Es cierto hay que ganar cinco de siete y no ha sido capaz de ganar dos partidos seguidos esta temporada, amén de que fuera de casa es para echarse a llorar. Por si fuera poco,tiene más partidos como visitante para más inri. El panorama no es feo, es muy feo, pero yo sigo creyendo que es posible ahora que nadie cree. A lo mejor hablo con el corazón y no con la cabeza pero creo que el espíritu de supervivencia es el mejor aliado de los celestes en este calvario. Llega el Eibar que no se juega nada, ahí no se puede perdonar. Y llegarán dos desplazamientos a Elche y Las Palmas, consecutivos, y estos equipos están salvados. Si se sacan los tres partidos, muy difícil pero no imposible, el panorama se verá de otra manera. Sólo Albacete en casa y Xerez fuera son equipos que comparten espíritu de superviviencia con el Poli porque restará el Elche y Numancia que para entonces tendrán sus objetivos cumplidos ¿El cuento de la lechera? Puede ser, pero mientras haya opciones seguiré pensando que es posible, si una vez se obró el milagro por qué no otra vez sí.