El Gobierno de Rajoy es una fuente de problemas para los ciudadanos. Baste señalar lo que está ocurriendo con los examinadores de Tráfico, con las familias que invirtieron en energías fotovoltaicas o con los regantes. Representantes de la Asociación de Autoescuelas de Almería han iniciado una huelga de hambre por la falta de soluciones del Gobierno de España para desarrollar una actividad de la que viven 600 familias almerienses. Ya en marzo de este año pregunté en el Senado sobre la Jefatura de Tráfico en Almería y el propio Gobierno admitió que el déficit de examinadores había demorado la obtención de diversos permisos de conducir. Desde hace seis meses no hay manera de realizar un examen en un plazo razonable, hasta el punto de que 2.500 almerienses están pendientes de pasar estas pruebas. Igual o más descontento acumulan las 1.600 familias que invirtieron en energías fotovoltaicas, a las que Rajoy ha dejado tiradas. Inadmisible que quienes deben facilitar la vida a los ciudadanos propicien la pérdida de empleos y deudas. Indignante, además, que los representantes del PP en Almería, tan dados a la protesta cuando es contra la Junta de Andalucía, agachen la cabeza y den la espalda a miles de ciudadanos. En lo que respecta a los regantes, el arreglo de la desaladora de Cuevas sigue en el aire, como la ampliación de la Carboneras o su conexión con el campo de Tabernas, la aprobación de una ley que subvencione el agua desalada o la solución al trasvase del Negratín.

Pero cómo el PP ha llegado a tal nivel de incompetencia como para ocasionar 40 millones en pérdidas a las autoescuelas de España -un millón en Almería- y provocar el cierre de 130 centros en el país. El ministro del Interior debería responder, al igual que su compañero en el Consejo de Ministros, Álvaro Nadal, sobre la situación que atraviesan los inversores en fotovoltaica a los que su Reforma Eléctrica ha dejado una deuda de 300 millones que les resulta imposible saldar. Estos damnificados por los cambios normativos del PP han tratado de reunirse con el Gobierno pero siempre se han topado con la puerta y sin ayuda de ninguno de los representantes del PP nacional, como Rafael Hernando, diputado por esta provincia. Por eso, los socialistas nos hemos puesto del lado lado de los afectados y estamos impulsando diferentes iniciativas en el Congreso y en el Senado para que, quieran o no en el Gobierno, tengan que escucharlos.