La relación de José Gutiérrez Mena con el mármol nació hace más de medio siglo. Su visión emprendedora y su actitud luchadora le hicieron presagiar la prosperidad que este material traería para una comarca que apenas tenía industria. Comenzó con la extracción de la piedra natural a la antigua usanza. Es de la primera hornada de empresarios que ha visto nacer Macael. Aquellos que subían caminando a la sierra y extraían los boques a golpe de pico y martillo. Por sus ojos ha desfilado el más puro mármol blanco. Materiales, que según los más antiguos, ya no dan las canteras. Qué lejos queda aquella primera fábrica hace 50 años. Una entidad que nació con modestia y con un marcado carácter familiar. Décadas después José ha visto como sus hijos tomaban las riendas de este negocio que ha ido prosperando y ha sabido hacerse un hueco en el mercado de la piedra. Hoy en día las nuevas tecnologías y la innovación lo han modificado todo, menos la solera y la tradición de Gutiérrez Mena. Su actual director es Francisco José Gutiérrez, hijo del fundador, y con una destacada proyección empresarial que lo llevó a ser presidente de la Asociación de Empresarios del Mármol desde el año 1997 hasta el 2000.

La entidad cuenta con un equipo humano de más de setenta personas dedicadas a la explotación de canteras y elaboración de piedra natural. La directora comercial, Manoli Gutiérrez, explica que realizan un seguimiento de tipo personal a cada uno de los proyectos que les plantean, y eso les ha permitido garantizar el mejor servicio de suministros en piedra natural, algo que les ha dado identidad propia.

La efectividad de Gutiérrez Mena está garantizada con el respaldo que les proporciona contar con canteras propias: en la Sierra de los Filabres, de Blanco Macael y de Amarillo, y también en Granada. Su amplitud de miras les ha llevado a estampar su sello en proyectos de gran envergadura por todo el mundo. Una muestra es el edificio de oficinas para una empresa petrolera en Finlandia dónde han colocado unos 7.000 m2 de fachada de Blanco Macael de primera calidad. O también el inmueble administrativo de Samsung en Seúl, Corea, dónde han puesto más de 8.000 m2 de Sierra Elvira y Amarillo Alhambra. Ambos proyectos se han realizado en los últimos meses y son un ejemplo de la apuesta que Gutiérrez Mena hace por instalarse en el mercado internacional. En estos momentos están presentes en EEUU, Holanda, Bélgica, Polonia, Francia y Corea, aunque quieren ampliar el nicho de mercado introduciéndose también en Reino Unido y en los países de la Europa del este. Su volumen de venta internacional se sitúa en torno a un 25% el total de su producción, frente al resto que es absorbido por el mercado interior. Cuenta con diez oficinas comerciales en España distribuidas entre Madrid, Baleares, Málaga, Canarias, Granada y Valencia, además de almacenes de piedra natural en los que intentan distribuir a toda la nación.

Un entramado comercial que les ha llevado a facturar unos diez millones de euros durante el pasado año 2007. Una cifra que esperan aumente este año a pesar de la crisis que está viviendo el sector de la construcción.

Manoli Gutiérrez asegura que "la buena marcha de su empresa se debe a que cuidan la calidad de los trabajos desde el principio hasta el fin: comienzan con el asesoramiento técnico, continúan por la selección de la materia prima, controlan el proceso de producción, el embalaje y hasta el servicio a pie de obra", asegurando así el resultado final del suministro. Es un trabajo integral en el que se mima cada detalle, para que el desenlace sea perfecto.