La buhardilla

Manuel Lucas Matheu

Homofobias

FRANCIA, país de la "libertad, igualdad y fraternidad", está en plena y furibunda efervescencia homofóbica, con multitudinarias manifestaciones, y agresiones a homosexuales. Nuestro Ministro del Interior, Fernández Díaz, rechaza la equiparación de los matrimonios homosexuales a los "naturales", porque "no garantizan la pervivencia de la especie" El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha asociado la homosexualidad con prostitución y con determinadas ideologías que "corrompen a las personas". Son 78 las naciones que persiguen legalmente la homosexualidad, y en siete se mantiene la pena de muerte para los homosexuales. Podría seguir poniendo ejemplos de la persistente homofobia, imperante en la actualidad. Pero ¿por qué?. ¿Cual es el origen de este odio irracional, que no cesa, hacia una forma de vivir la sexualidad? Elizabeth Badinter, discípula de Simon de Beauvoir, dijo: "La homofobia contribuye a reforzar la frágil heterosexualidad de muchos hombres" Pues bien, esto viene a corroborarlo un estudio multicéntrico, muy reciente, llevado a cabo por un equipo formado por investigadores de la Universidad de Rochester, de la Universidad de Essex (Inglaterra) y de la Universidad de California en Santa Bárbara, que concluye lo siguiente: La homofobia suele darse con más asiduidad en individuos con una atracción, no reconocida, por el mismo sexo. Los descubrimientos proporcionan una nueva evidencia, que apoya la teoría de que el miedo, la ansiedad y la aversión, que algunos heterosexuales sienten hacia gays y lesbianas, pueden crecer por la represión de sus propios deseos homosexuales. Albert Kinsey, realizó en EEUU una macroencuesta a 20.000 personas, entre otras muchas cosas concluyó que entre la homosexualidad y heterosexualidad, hay un una escala de 7 grados, que van desde la absoluta heterosexualidad, hasta la homosexualidad completa. Bueno. pues parece que entre los homosexuales que públicamente se reconocen como tales, y los claramente heterosexuales, hay dos tipos de personas. Los homosexuales, que teniendo conciencia que los son, no han salido del armario. Y otras, que en la escala están muy cerca de la homosexualidad. Y ahí precisamente, es dónde puede asentar con fuerza la homofobia. De modo que muchos deberían reflexionar profundamente, sobre las razones de su intolerancia con la homosexualidad.

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