La esquina

josé / aguilar

IU propone no pagar

LA plana mayor de IU Andalucía, encabezada por Antonio Maíllo y Diego Valderas, ha abogado en Córdoba por una solución drástica al problema de la deuda que tiene España: no pagarla. Consideran que anteponer el pago de los intereses de la deuda al mantenimiento de los programas sociales significa tanto como resignarse a no salir de la crisis.

Una salida tan cómoda como simplista. Hay una gran comodidad, en efecto, en esa práctica de pedir dinero prestado al extranjero para construir el Estado del Bienestar que nuestros recursos propios no nos permiten y, a la hora de la devolución, hacerse el longuis con el argumento de que el crédito se ha dado con usura. Disparar con pólvora de rey, se llama. Y es simplista porque ignora expresamente las consecuencias que traería el impago.

Es fácil de prever. No hace falta ser un lumbrera de la economía. Veamos. Desde hace muchos años el Estado español gasta más de lo que ingresa (habrán oído hablar del déficit público, ¿no?). Por eso ha de acudir a los mercados internacionales para abastecerse y poder funcionar, pagar las pensiones, la asistencia sanitaria y el coste de la educación, entre otras obligaciones. Dichos prestamistas son tan pérfidos que aspiran a que les devolvamos esos miles de millones de euros adelantados, e incluso los intereses (seguro que demasiado altos para nuestros merecimientos).

Supongamos que gobernara IU, no en Andalucía, sino en España, y decretara: ya no pagamos más. Fin de la deuda. Que se fastidien los usureros. Lo primero que pasaría es que ya no nos prestarían ni un euro más y, puesto que el Estado español continúa gastando más de lo que ingresa, se vería forzado a gastar menos para adaptarse a ese cierre por decreto del grifo financiero internacional. O sea, a hacer más recortes, lo contrario de lo que se pretende. La otra opción sería ingresar más, lo que equivale a aumentar los impuestos. Pregunta: ¿todavía más? Por no hablar de que España se convertiría en un paria en la escena internacional, un socio en el que no se puede confiar por la razón más fuerte posible para desconfiar de un socio: que no paga.

Colateralmente, quedaría herido de muerte el gran proyecto financiero de IU Andalucía, la creación de un banco público andaluz. ¿Con qué recursos se formará el capital de ese banco? Andalucía no los tiene. ¿Los buscamos en la banca internacional tras anunciarles que no les pagaremos?

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